“Después de este diagnóstico se llevará a cabo el plan de intervención que promueva una vida libre de violencia para hombres y mujeres en espacios laborales. Esperamos que estos datos además de informar, promueva en el gobierno municipal y en la ciudadanía, tomar en cuenta que la violencia sexual y laboral es una realidad”, dijo la regidora emecista, Veiruth Gama Soria.
Por: Mayra Vargas
Autlán de Navarro, Jalisco. 24 de marzo de 2019. (Letra Fría) En el marco del mes de la mujer, la tarde de este viernes se dieron a conocer los resultados obtenidos del diagnóstico realizado en el Ayuntamiento de Autlán sobre la violencia laboral y sexual que sufren las mujeres servidoras públicas.
La petición para lograr que se concretara la autorización para la aplicación del instrumento, la hizo la regidora presidenta de la Comisión de Equidad de Género, Veiruth Gama Soria en una sesión ordinaria de pleno, por lo que durante febrero y parte de marzo se trabajó tanto en la aplicación, como en la interpretación de los datos.
Este instrumento fue entregado en sobres cerrados a 84 mujeres trabajadoras del Ayuntamiento de Autlán, sin embargo, fue respondido por 74, ya que diez mujeres regresaron el sobre en blanco.
Para la aplicación de este proyecto, se coordinaron el Instituto Municipal de la Mujer de Autlán, el Centro Universitario de la Costa Sur y la UPN unidad 143 Autlán. De esta última dependencia, la académica e investigadora, Claudia Silvestre Vargas Pelayo, fue quien encabezó esta investigación para obtener un diagnóstico del contexto de violencia laboral y sexual en el Ayuntamiento de Autlán:
“Este instrumento está diseñado por 60 diferentes estrategias de acoso laboral en el trabajo, a través de la escala de Likert que va de cero que es nada, uno un poco, dos es moderadamente, tres es mucho y cuatro extremadamente, por lo que el instrumento evalúa la frecuencia y la intensidad del acoso percibido por las mujeres en los diferentes espacios y se agrupa a través de dimensiones”, explicó.
La investigadora y académica de la UPN, Claudia Silvestre Vargas Pelayo, mencionó que, entre los resultados más reveladores, se encuentra el rubro de desprestigio laboral, que fue donde hubo mayor intensidad, pues once de las mujeres encuestadas marcaron vivirlo de bastante a extremadamente, lo que ya se puede considerar una situación de acoso.
También en la subescala de intimidación manifiesta, donde se llega a la agresión personal, que puede ser el grito, la amenaza, o dejar en ridículo de manera pública, se encontró que cinco mujeres marcaron que los superiores no las dejan expresarse o decir lo que piensan y cuatro revelan que les gritan o que las amenazan verbalmente.
La emecista Veiruth Gama Soria, al concluir la presentación de los resultados explicó, que se trabajará en un plan de intervención para promover los espacios libres de violencia tanto para mujeres como para hombres:
“Después de este diagnóstico se llevará a cabo el plan de intervención que promueva una vida libre de violencia para hombres y mujeres en espacios laborales, en este caso en la administración pública municipal de Autlán. Esperamos que estos datos además de informar, promueva en el gobierno municipal y en la ciudadanía, tomar en cuenta que la violencia sexual y laboral es una realidad y además de tomar acciones para promover espacios libres de violencia laboral y sexual”.
La Organización Internacional del Trabajo define el acoso laboral como la acción verbal o psicológica de índole sistemática, repetida o persistente por la que en el lugar de trabajo o en la conexión con el trabajo, una persona o un grupo de personas hiere a una víctima, la humilla, la ofende o amedrenta.