Por: Lourdes Cano Vázquez
Guadalajara, Jalisco; 27 de junio de 2019. (Letra Fría) La mañana en la que escribo esta columna encontraron a Óscar y a su bebé Valeria de casi dos años ahogados en las orillas del río Bravo; la imagen es desgarradora, venían de El Salvador e intentaban cruzar la frontera hacia Estados Unidos pero no lo lograron.
En otra imagen, miembros de la Guardia Nacional retienen a la fuerza a una joven y su hija cuando intentaban cruzar la frontera, en la fotografía se puede ver que uno de los elementos carga consigo un arma larga muy cerca de la niña, el trato es, como si se tratara de delincuentes.
Anteriormente concluía como México se convirtió en el vergonzoso muro de Trump; dolorosamente nuestro país está haciendo el trabajo sucio por los estadounidenses; es difícil digerir el hecho de que son los propios quienes están del lado del racismo recalcitrante de la Norteamérica blanca supremacista que quiere evitar a toda costa la presencia de migrantes que sólo están buscando mejores condiciones de vida.
Ni siquiera el gobierno estadounidense comulga con la idea del muro fronterizo de Trump; ahí está la fuerte oposición Demócrata que no ha dado un paso en falso cuando se trata de las políticas del presidente republicano y su discurso de odio; ha sido en cambio nuestro gobierno el que ha aceptado la deshonrosa tarea de segregar y criminalizar a los que buscan desesperadamente dejar atrás el horror en sus países, incluido el nuestro.
Sólo bastó con una amenaza para que el gobierno mexicano doblara las manos sin condiciones; lo que cacarearon como un triunfo de la diplomacia y la negociación, no ha sido más que una denigrante postración.
Es muy penoso ver a los elementos de la guardia nacional aún con el uniforme del ejército mexicano, actuar en contra de los que debe proteger, porque sepan que no son sólo centroamericanos a los que están tratando como delincuentes, también se trata de nuestros paisanos en busca de una mejor oportunidad, pues no olvidemos que en lo que va de esta administración, se han perdido cerca de 75 mil empleos.
Aplaudan en la ceguera al presidente que se ha sometido sin dar ninguna explicación al pueblo que tanto dice amar y al que se debe; que en su infinita legitimidad pareciera que tiene permiso de hacer lo que quiera y pasar por encima de lo que sea, hasta de humillar a los propios uniéndose y dando validez al discurso de odio de Trump, siendo su muro, su patio trasero, como ya nos han llamado antes.
MA/AJEM