Por: Lourdes Cano Vázquez
Guadalajara, Jalisco. 31 de julio de 2019. (Letra Fría).- Se les volvió a olvidar la constitución. Ahora al congreso de Tabasco, que aprobó una reforma a su código penal que sanciona actos de obstrucción de obras públicas y el paso de maquinaria hacia cualquier obra; legisladores de Tabasco buscan mil palabras que justifiquen el hecho imperdonable de penalizar el libre derecho de asociación y protesta.
Argumentan que se trata de una ley en contra de la extorsión, pero les falla la semántica, la lógica jurídica y el sentido común; el libre derecho a la manifestación tiene un significado muy diverso y distintivo de la extorsión no son lo mismo, además de señalar que el delito de extorsión está claramente tipificado dentro del código penal recién reformado.
La reforma no cumple con el principio de taxatividad, es decir que la ley y sobre todo en materia penal, debe ser tan clara que no deje lugar a duda ni a la interpretación del juzgador, en el caso que nos ocupa, fácilmente se puede sentenciar a un manifestante como si fuera un criminal, puesto que la reforma contempla penas desde los 6 hasta los 13 años y la posibilidad de extender la pena si el imputado actuaba junto a una o un grupo de personas, (lo que conocemos como derecho de asociación).
Y es entonces cuando vienen dos eventos de la historia reciente a la mente; primero, la toma de pozos petroleros en Tabasco durante los años noventa, con nuestro actual presidente liderando la manifestación, el otro, en el año 2006, cuando López Obrador encabezó la toma y cierre del paseo de la Reforma por 46 días, tras lo que él consideró un fraude electoral, en una contienda históricamente cerrada con un 0.56 por ciento de diferencia de los votos.
Es curioso y es una paradoja porque bajo la llamada ley garrote, Andrés Manuel López Obrador ya habría sido detenido y quizás encarcelado casi hasta nuestras fechas, lo que nos devela la falta de memoria en esta clase política que no entiende de elocuencia; en su gobierno, no se toleraría a alguien como él.