Diariamente el rastro produce de dos a tres toneladas de material sólido cómo excrementos y vísceras, además de la sangre, que son considerados residuos peligrosos biológico-infecciosos, de acuerdo con la NOM-087-ECOL-SSA1-2002 y van directo al relleno sanitario sin ningún tipo de tratamiento.
Por: Mayra Vargas
Autlán de Navarro, Jalisco. 11 de marzo de 2019.- (Letra Fría) El rastro municipal de Autlán presenta muchas carencias y dificultades para su operación, reconoció el MVZ Cristino Sánchez Orozco, quien laboró en la administración anterior en otra área del rastro y ahora ostenta el cargo de Administrador, desde octubre de 2018, con el actual gobierno municipal.
Dentro de las dificultades que destacan en el rastro, se encuentra el tratamiento de residuos que históricamente ha sido nulo, pues tanto el material sólido que son de dos a tres toneladas diarias, como el líquido (sangre) de los animales, son considerados residuos peligrosos biológico-infecciosos, de acuerdo con la NOM-087-ECOL-SSA1-2002 y van directo al relleno sanitario sin ningún tipo de tratamiento.
“Pues todo va al contenedor y ahí tenemos todo lo que son los sólidos, se va al relleno. Debería tener un tratamiento especial en el relleno, porque por ejemplo, todos los animales que se encuentran también en la periferia y muertos los llevan a donde mismo y siento yo, que la persona que está allá (en el relleno), debería de darles un tratamiento especial a este tipo de desechos”, dijo el administrador.
Ante esta falta del tratamiento de residuos, el funcionario también aseguró que ya hubo un acercamiento por parte de la Junta Intermunicipal de Medio Ambiente Para la Gestión de la Cuenca Baja del Río Ayuquila (JIRA), para una estrategia de manejo de estos residuos:
“La JIRA ya vino aquí, les mostré todas las salidas que tiene el drenaje, estuvieron aquí algunas horas, hicimos el recorrido, platicamos de eso, inclusive no se va nada al Coajinque, de residuos, ni a ningún arroyo, todo se va al contenedor y las aguas al drenaje (que desemboca al río Ayuquila). Ya estamos platicando con la JIRA una estrategia para tratar eso. Pues el tratamiento, yo le sugerí, que nos ayudara para darle la atención adecuada al desecho del rastro para evitar la contaminación”.
La planta de tratamiento que costó 2 millones de pesos, que fue inaugurada por Aristóteles Sandoval durante la administración de Fabricio Corona Vizcarra, en noviembre de 2017 y que trataría hasta 40 mil litros de aguas residuales, (aunque en ese momento el rastro generaba solamente 15 mil litros de agua diarios), está parada, debido a que ésta generaba malos olores, de acuerdo con el Administrador. Sin embargo, está el proyecto de reactivarla:
“La pararon precisamente porque generaba muchos olores, porque le faltan componentes y le falta más equipo, yo creo que lo más fuerte ya está, el elefante blanco ya está, se mandó a hacer un estudio, un proyecto para ver qué es lo que más se requiere para poder echarla a andar, ya tenemos algunos avances para meterlo con el presidente para que se haga la gestión correspondiente a la dependencia que corresponda porque sí se necesita, hablamos como de millón y medio de pesos, me parece que dijo el ingeniero que vino a hacer el levantamiento para una máquina para que procese la sangre porque la sangre es la que genera el mal olor”.
Respecto a unas imágenes que circulan sobre el insalubre estado del rastro, en donde se observan residuos en avanzado estado de descomposición, Cristino Sánchez Orozco, expresó que cuando recibió el rastro en esta administración no estaba en condiciones graves de insalubridad, aunque sí faltaba higiene, pero adjudica esas fotografías a años pasados.
