Hay muchas palabras que, como hispanoparlantes, solemos utilizar mal. “Demasiado”, por ejemplo, se utiliza demasiado a la ligera, a menos que esa personita a la que “amas demasiado” la ames tanto que hasta daño te hace. “Mediocre” es otra que especialmente los
El 3 de noviembre cumplí 29 años. No son muchos, pero tampoco son tan poquitos. Es decir, que soy parte de la generación que en estos momentos está pasando por la etapa de ser “jóvenes adultos”.
Este lunes, Sebastián Estremo nos comparte su travesía por las tierras de Albania y su experiencia con el complejo nacionalismo que rodea al país europeo.