Imagina que recibes una llamada a tu teléfono particular, de una alumna de una universidad, para realizarte una encuesta como parte de una “investigación” que se está realizando, ¿qué harías? Creo que al igual que yo le preguntarías “¿cómo obtuviste mi teléfono?”
Este planteamiento no estuvo lejos de la realidad, algunxs personas acaban de ver sus derechos vulnerados gracias a una “filtración” de datos personales por parte de Leticia Enedina, quien hasta hace una semana era la titular de la coordinación de COMUSIDA en Puerto Vallarta, y digo era, porque lo último que averigüé es que renunció de manera voluntaria.
Las personas que se dieron cuenta de este suceso esperan llegar hasta las últimas consecuencias, pues han presentado una denuncia en su contra por ese motivo ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ).
Y es que no estamos hablando de que un número particular se filtra de manera mágica a empresas que venden seguros, en esta ocasión es el diagnóstico médico personal, ese que es confidencial, y que las instituciones están para salvaguardar bajo llave.
¡Claro! Como la encargada no está en esa posición, qué más da, y es que si por su cabeza pasó la idea de querer ayudar a las personas, no fue así, pongámonos en el lugar de los afectados, ¿nos gustaría que nuestro estatus fuera analizado por una clase?, a mi no y menos sin mi consentimiento.
Pero también es necesario responsabilizar a la institución educativa, ya que supuestamente “lo solicitó” y yo no puedo creer que no se les ocurrió colocar un letrero, ¡es más! en los pasillos o en un lugar visible, que dijera: “Hola somos de tal semestre de la carrera fulana, estamos llevando a cabo este estudio, ¿te gustaría participar? Comunícate a este número“, ¿qué distinto verdad? Cuando lo haces de manera voluntaria y siendo consciente.
Quiero aprovechar para agradecer a las organizaciones Círculo Rojo, PrEP Vallarta, IncluY, MOVii, Vallarta Trans, Vallarta Gay Plus Centro Comunitario y Conexión Vallarta LGBT, quienes al percatarse de tal atropello, unieron sus voces y de inmediato se proclamaron en contra mediante sus redes sociales y posteriormente presentando las debidas denuncias.
En la ciudad de Guadalajara fue presentado ante el Consejo Estatal para la Prevención del VIH/Sida en Jalisco (COESIDA) un escrito solicitando se investigue el caso, los activistas también se presentaron en la oficina regional de la Fiscalía Anticorrupción de Jalisco, donde presentaron una denuncia penal por presunto abuso de autoridad contra la funcionaria municipal Leticia Enedina.
A estos colectivos les doy las gracias por salir en defensa de este grupo. Qué bueno que existen y que están haciendo lo propio; lo ocurrido en Puerto Vallarta no debe de repetirse bajo ninguna circunstancia.
