Autlán de Navarro, Jalisco.- El caso del cuervo común (Corvus corax) encontrado sin vida en algún lugar de la Sierra de Manantlán, denunciado en días pasados por Johana Rentería del colectivo Alas de la Naturaleza, es un foco rojo de advertencia, acerca de la crueldad que ejercen los humanos hacia los animales y un reflejo de la descomposición social que prevalece, dijo en entrevista el especialista y rescatista de fauna silvestre, Luis Eugenio Rivera Cervantes.
Para Luis Eugenio resulta fundamental distinguir que este no es un caso de maltrato sino de crueldad, ya que existe una acción de tortura de manera deliberada, motivada por diversas razones, ya sea por una supuesta protección de zonas de cultivo o en su caso por una práctica de «santería o la magia negra».
Desafortunadamente, dijo, la población sabe que en la sierra de Manantlán existen “zonas de rituales” donde las personas que practican ciertas creencias las utilizan para realizar actos que atentan contra la vida de ciertos animales, como en este caso un cuervo.
“Es una triste realidad que demuestra que estamos en una época donde hay una descomposición social en todos los niveles, en donde ya no hay ese respeto, empatía, amor por otros seres, si entre nosotros no nos respetamos, mucho menos lo hacemos con un animal que no se puede defender… esta no es una cuestión aislada”, agregó Luis Eugenio
Los cuervos suelen andar en pareja a diferencia de otras aves como los zanates o los tordos que suelen andar en parvadas y por eso resulta injustificable pensar en los daños que un par de cuervos podrían hacer a una zona de cultivo; además de que son animales muy inteligentes.
El cuervo es solo un caso de los muchos que ocurren: Johana Rentería
Sobre este mismo tema, la fundadora de Alas de la Naturaleza, Johana Rentería -quien interpuso una denuncia ante la PROFEPA por este hecho- compartió que desafortunadamente este hallazgo no fue una sorpresa, es más bien un recordatorio de la amenaza constante que vive la fauna silvestre hacia su hábitat.
“Lo que duele es que, a pesar de su valor ecológico y simbólico, este tipo de aves sigue siendo perseguido, estigmatizado o usado como “espanta pájaros” o asociado a la brujería, por pura ignorancia. Eso también es violencia”, comentó la activista.
A pesar de que los humanos siguen provocando daños en la fauna silvestre como si fuera de su propiedad, la Reserva de la Sierra de Manantlán sigue siendo un refugio natural para diversas especies.
Además de los cuervos, otros animales que constantemente se encuentran amenazados por los humanos en esta zona, son: serpientes, búhos, insectos, mamíferos y otros muchos más ya documentos por el propio Luis Eugenio Rivera.
“Como conservacionista, como mujer que ha caminado sola y pocas veces acompañada, me duele ver estas situaciones. Pero también me motivan profundamente a seguir trabajando. Sé que vendrán críticas, como ya han venido, pero mi camino es claro: la conservación biológica, la educación ambiental y la divulgación científica”, agregó Johana Rentería.
Crear conciencia, una labor difícil pero indispensable
En el caso de Luis Eugenio Rivera Cervantes, después de 18 años de trabajar en el rescate, concientización del cuidado y rompiendo mitos acerca de la fauna silvestre ha podido ver algunos cambios de actitud en las personas que respetan un poco más la vida de los animales, sin embargo sigue sin ser suficiente.
Hay ideas muy arraigadas entre la población que en algunos casos es imposible de modificar, por ello la principal población objetivo de la labor de concientización que realiza Luis Eugenio son niñas, niños y jóvenes.
El tema del manejo de las energías y la espiritualidad -independientemente de las creencias de cada persona- es básico para entender la manera en la que los humanos establecen un vínculo con la naturaleza.
Está comprobado científicamente que todos los seres vivos -incluyendo a los humanos- son energía, que es transmitible o mermada, por circunstancias diversas.
“Este caso es muy lamentable y preocupante porque también indica que alguien que le hace eso a un animal, puede hacerlo con un ser humano, con los más desvalidos, un niño, un anciano, alguien con un tipo de problema física o neurológico”, expresó Luis Eugenio.
A pesar de la adversidad que muestra la realidad, dijo Luis Eugenio es imprescindible continuar con la labor de crear conciencia sobre el cuidado y la preservación del medio ambiente, incluyendo la flora y fauna existente.