Cuautitlán de García Barragán, Jalisco.- A una semana del asesinato de Higinio Trinidad de la Cruz en Ayotitlán, municipio de Cuautitlán de García Barragán, organizaciones exigieron justicia.
En las afueras de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) este domingo colocaron fotografías del defensor. Con mensajes, veladoras y flores blancas, exigieron que las autoridades de los tres niveles de gobierno garanticen justicia en este caso.
La organización Tsikini, acompañados del Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario (Imdec) y varias organizaciones más, encabezaron la movilización.
Eduardo Mosqueda, representante de la organización Tsikini, puntualizó que seguirán presionando para que este caso no quede impune. Exigieron que realicen las investigaciones necesarias para castigar a las personas culpables y que haya justicia en el asesinato de Higinio de la Cruz.
Recriminó que a una semana no haya avances en las investigaciones. “No tenemos ninguna información más sobre quiénes son los probables responsables aunque todo mundo en la sierra ya lo sabe”.
En su mensaje durante la protesta, Mosqueda recordó que todo deriva de la depredación ambiental y de la tierra que la minera Benito Juárez Peña Colorada provoca en la región. Este consorcio es propiedad de las empresas trasnacionales AcelorMittal y Ternium.
La mina es la principal extractora de hierro en el país y está acabando tanto con la comunidad indígena, como con la Sierra de Manantlán, acusó.
«En su territorio, en más de 30 mil hectáreas, hay diez minas ilegales y tala clandestina que está depredando el corazón de la Reserva de la Biósfera de Manantlán».
Eduardo Mosqueda
De la Cruz contaba con medidas de protección como cámaras de seguridad que tenían dos meses sin funcionar y ya reportadas. También tenía una malla ciclónica rodeando su casa, un teléfono satelital, botón de emergencia y rondines esporádicos de la Guardia Nacional.
«Díganme si eso es suficiente para proteger a una persona defensora en un contexto de macrocriminalidad», cuestionó Mosqueda.
La comunidad está desprotegida
El asesinato de Higinio Trinidad de la Cruz no generó una movilización de las autoridades para garantizar la seguridad de las más de 15 mil personas en riesgo en Ayotitlán. Por un lado, María González, integrante de Imdec, llamó a que intervengan al policía municipal como se ha hecho en otros municipios. Pero el gobierno de Jalisco ni siquiera ha ‘lamentado’ el homicidio del defensor.
Por otro lado, Mosqueda exigió que la Guardia Nacional garantice la seguridad de las personas comuneras, ya que desde el homicidio de De la Cruz, no deja de recibir llamados de auxilio de más indígenas que son amenazados y hostigados por personas armadas, presuntamente del crimen organizado.
“(Al Mecanismo de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas) los rebasa. Pero el Estado Mexicano qué va a hacer para atender a toda esta población. Qué va a hacer para atender a todas estas personas defensoras. Vamos a esperar a que pase lo mismo que en los 60 y 50 con Timbillos y Tenamaxtla, poblados que fueron aniquilados y desplazados de manera forzada y gran parte de su población asesinada”.
Eduardo Mosqueda
Galería por Martha Guillén
