El Limón, Jalisco.- Este próximo 18 de noviembre la comunidad de La Ciénega en el municipio de El Limón será la sede del vigésimo Encuentro Nuestro Maíz, Nuestra Cultura, que en esta ocasión tiene como tema central “Municipios en transición agroecológica”. La invitación a participar está abierta para personas productoras agroecológicas, campesinas y campesinos.
Este encuentro próximo será un festejo de los veinte años recorridos, se publica y comparte un boletín de la Red de Alternativas Sustentables Agropecuarias de Jalisco (RASA) donde colaboran varios activistas agroecológicos, dijo en entrevista para Letra Fría, el pedagogo popular y maestro en Agroecología, Cultura y Desarrollo Endógeno Sostenible, Rodolfo González Figueroa.
Además, van a participar jóvenes de la Prepa de El Limón que van a compartir cortometrajes realizados en la región donde retratan procesos agroecológicos desde su propia mirada.
“Esto es algo que no se ha hecho, será muy importante escuchar la voz y ver la mirada de los jóvenes desde lo audiovisual. Tenemos mucha expectativa de que nos visitará gente de todo el estado y habrá eco a nivel regional”, agregó Rodolfo González.
Un poco de historia
El antecedente del actual Encuentro Nuestro Maíz, Nuestras Raíces se remite al año 1999 cuando por primera ocasión se realizó un encuentro estatal para compartir semillas nativas de maíz y alternativas sustentables para la producción agroecológica. Esta actividad tuvo como sede la comunidad de Juanacatlán en el municipio de Tapalpa.
A la par se conformó la Red de Alternativas Sustentables Agropecuarias de Jalisco (RASA) que desde entones trabaja de manera colaborativa y comunitaria en la producción agropecuaria, agroecológica y sustentable en diferentes municipios de Jalisco, acompañada de asociaciones civiles, activistas, académicos y artistas.
Durante estos 24 años ha habido algunas ocasiones -como en la pandemia de COVID-19- donde el encuentro no pudo realizarse.
Este espacio de encuentro es relevante para personas activistas, agroecólogas, campesinas, dedicadas a la agricultura urbana, interesadas en presevar el maíz, compartir experiencias, semillas, técnicas y productos.
Además de actualizaciones en el tema de capacitación, mejoramiento genético del maíz, bio fertilizantes y sistemas o circuitos cortos de comercialización y economía solidaria, contó Rodolfo González.
¿Cómo se ha transformado el entorno?
Quienes han acompañado el camino de este encuentro pueden dar fe de las transformaciones que con el paso de los años han ocurrido.
Rodolfo González recordó como entre los años 2002 y 2005 que se realizaron encuentros en el municipio de El Limón, en esta región había un grupo pequeño de cinco campesinos.
Ahora el ayuntamiento de El Limón se declaró agroecológico, su Preparatoria cuenta con una declaratoria similar, hay un grupo de jóvenes independientes que tienen una milpa comunitaria, un grupo de compañeras que trabajan un huerto.
“Ha habido un crecimiento principalmente derivado de los impactos negativos de la agroindustria de la región y del estado como es Jalisco, que se autonombra el gigante agroalimentario y es el que más produce «alimentos», que en realidad son mercancías con un impacto severo a la salud ecosistémica, salud social, al suelo y al medio ambiente, la respuesta son las redes agroecológicas”, agregó González Figueroa.
Al principio los encuentros se basaban en conservar semillas nativas y biofertilizantes, ahora se habla de economía solidaria, circuitos cortos, equidad de género, las mujeres y la agroecología, las pedagogías alternativas, las currículas escolares con enfoque agroecológico.
“Se ha hilvanado toda una red agroecológica -no solo regional si no estatal- y tenemos ahora este encuentro número 20, guiado por el conocimiento y la práctica agroecológica de las mujeres, la economía solidaria y por jóvenes involucrados desde la educación y también los independientes”, argumentó el activista.
La agroecología y su impacto más allá del medio ambiente
“En los tiempos que vivimos de cambio climático, crisis sanitaria y escasez de recursos hídricos o mala distribución, la práctica de la agroecología ya no es un tema solamente de comer sano es un tema político, pedagógico, cultural, ya no solo estamos hablando de hagamos agroecología y comamos sano para cuidar al medio ambiente, ya es toda una propuesta de reconfiguración política social, de salud”
Para Rodolfo González, este encuentro está enmarcado en un contexto político profundo y por eso se hace en un municipio como El Limón que se declaró agroecológico, levantó la mano como bandera agroecológica, como faro para decir otra forma de hacer política y gestión pública es posible que contenga un enfoque medio ambiental, de salud, educativo, pedagógico.
Toda esta labor tiene un contexto social, ecosistémico, pedagógico que está englobado y para quienes promueven este movimiento en la medida en que la población practique o consuma productos locales agroecológicos se puede pensar en reorientar el modelo social que se ha divorciado de su ecosistema, de la agricultura, de la vida rural, etcétera.
“El acto de decidir si comerme un producto de soriana o írselo a comprar a un productor local tiene un profundo contenido político, decidir a quien le damos nuestro dinero para llevar nuestros alimentos a nuestra boca y nuestras familias”, puntualizó el activista.
