Cihuatlán, Jalisco.- Tras conocerse el asesinato de Essaú Román Pérez, abogado defensor de la tierra en la Costa Sur del estado, el Instituto Mexicano de Desarrollo Comunitario (IMDEC) exigió justicia y que su caso, como ocurrió con los homicidios de otros defensores, no quede en la impunidad.
La organización recordó que Román Pérez formaba parte del Ejido Emiliano Zapata de Melaque en Cihuatlán, donde lo asesinaron. Él defendía las playas y la tierra contra la construcción hotelera que despoja a los habitantes de la zona.
Tiempos complejos
IMDEC recriminó que Jalisco vive actualmente una de sus peores etapas en cuanto a la defensa de derechos humanos y el activismo. En el último año asesinaron a nueve personas defensoras y todos los casos siguen en la impunidad.
El primero que documentó la organización ocurrió en noviembre de 2024 cuando asesinaron a Abraham Gobel Gómez, activista defensor del medio ambiente, pese a que casi cada semana sus compañeros de causa se manifiestan mediante vigilias, el caso sigue en la impunidad.
Después, a finales de marzo de este año, asesinaron a Juan Pablo Diego Alonzo Estrada, activista por la paz de Teocaltiche, él había acudido a la Ciudad de México a pedir apoyo para pacificar el municipio.
En abril, asesinaron a tres personas buscadoras. Primero, el día 2 asesinaron a Teresa González Murillo, quien buscaba a su hermano, y el 24 de abril mataron a María del Carmen Morales y su hijo Jaime Daniel Ramírez Morales.
El 3 de mayo asesinaron a Karina Ruiz Ocampo, defensora del agua en el municipio de Amatitán. Díaz antes de que se confirmara su muerte la reportaron como desaparecida. Además, el 9 de agosto encontraron el cuerpo sin vida de la activista trans Katia Daniela Medina Rafael, y el 24 del mismo mes, asesinaron a Judith Alvarado Rodríguez, defensora del agua.
IMDEC precisó que la defensa por la vida y la justicia no debería costar la vida y llamó a que, con urgencia, se fortalezcan los mecanismos de protección para personas defensoras, buscadoras y periodistas.




