Por: Aime Jean | Bajo el Arcoíris
Autlán de Navarro, Jalisco. 28 de noviembre de 2022. (Letra Fría).- «Me di cuenta de que esto realmente estaba sucediendo, en la vida real, a mí y a mis amigos. Temía no salir vivo de ese club. Nunca he orado tan sincera y rápidamente en mi vida como lo hice en ese momento». Son las palabras que compartió el bartender del “Club Q”, un popular sitio ubicado en la ciudad de Colorado Springs, en el estado de Colorado, en Estados Unidos, y quien se acaba de agregar a la lista de las ciudades donde han pasado tragedias a mano armada en contra de la comunidad LGBT.
El ataque dejó 19 heridos, sin embargo, los asistentes: Daniel Aston, Kelly Loving, Ashley Paugh, Derrick Rump y Raymond Green Vance, no corrieron con la suerte de salir con vida después del tiroteo perpetrado por un tipo de 22 años, el cual omitiré su nombre puesto no merece aparecer en estas líneas.
A veces creo que quien comete estos actos es lo que busca, ser reconocido como un villano, pasar a la historia como el malo del cuento, y cometemos un error al brindarles ese reconocimiento en los medios, incluso al compartir sus fotos.
A quien sí vamos a reconocer es al héroe de la noche, la persona que tacleó (en deportes como el futbol o el rugby, se refiere a derribar a un adversario trabándole las piernas) a este asesino gracias a sus habilidades aprendidas en el ejército.
El mayor retirado del ejército Richard M. Fierro, de 45 años, estaba en una mesa en el club con su esposa, hija y algunos amigos cuando comenzaron los disparos. Él comenta en varias entrevistas que de inmediato reconoció el olor a pólvora, muchos de los asistentes tardaron tiempo en reaccionar pues no escucharon los disparos o los confundían con parte de la musica, lamentablemente su yerno Raymond Green Vance, novio de su hija perdió la vida en el ataque.
En una entrevista con el medio CNN Richard comentó: “Yo no quiero ser considerado un héroe, yo actué para proteger a mi familia, y no pude evitar que asesinaran al novio de mi hija, ellos tenían una relación de 6 años, esta situación es demasiado, mi hija, mi esposa y nadie en ese lugar merecían experimentar lo que pasó”.
Dos amigos más de el Mayor Richard se encuentran heridos. Él relata que el asesino portaba un rifle con el cual abrió fuego y pensaba continuar disparando con un arma de mano, la cual el Mayor le arrebató y con esa misma golpeó al criminal.
Con este caso queda demostrado una vez más que el sistema ha fallado. Ese mismo sistema que está para proteger a la ciudadanía y que es rapaz a la hora de cobrarte impuestos. Resulta que en 2019 la mamá del criminal lo denunció por que él la amenazó con matarla con una bomba casera, la policía atendió la denuncia de la mujer y tomaron preso al individuo. Al no poner una denuncia formal quedó libre, sin embargo, este hecho jamás dejó una evidencia, este joven después de haber sido arrestado fue capaz de adquirir por su propia cuenta en una tienda las armas con las que perpetró el ataque al Club Q.
¿Se pudo haber evitado? Sí, pero Estados Unidos y en especial, Colorado, carecen de una ley que de verdad prevenga que personas como él, puedan adquirir un arma.
Este mismo Estado ha albergado en las pasadas dos décadas, los mayores eventos en cuanto a tiroteos masivos se trata, no se sabe cuántos más tendrán que suceder para que las autoridades actúen.
La situación es muy frustrante, te hace sentir vulnerable, compartes el dolor de los familiares que perdieron un ser querido, y de qué forma, como menciona el Mayor Richard “ellos no estaban en combate, se estaban divirtiendo”.
Me duele personalmente por mi comunidad una vez más atacada como si no hubiera sido suficiente el atentado en el club Pulse de Orlando Florida, donde 49 personas de mi comunidad LGTB fueron asesinadas a sangre fría, bajo el mismo modo de operación, un fulano lleno de odio, mal criado, tiene la «brillante idea» de atacar.
Mis pensamientos y oraciones están con las familias que perdieron a un ser querido en esta y en pasadas ocasiones, esperemos que sea el último y que estos gobiernos que nadan en la opulencia, de verdad muestren un poco de consideración reforzando las leyes y castigando severamente a criminales, por que encima de todo, hasta buen trato reciben.
