Autlán de Navarro, Jalisco.- El profesor investigador del Centro Universitario de la Costa Sur (CUCSur) y encargado de la Unidad de Rescate de Fauna Silvestre, Luis Eugenio Rivera Cervantes, compartió a través de sus redes sociales un video con información aclaratoria sobre la oruga «peluche» y las precauciones respecto a ella.
El pasado 17 de octubre luego de unas declaraciones de Luis Eugenio Rivera Cervantes sobre la presencia de la oruga «peluche» en Jalisco, en los medios de comunicación estatales replicaron algunos mensajes imprecisos que empezaron a causar alarma entre la población, cuando en realidad la intención era brindar información para tomar algunas precauciones necesarias.
“El objetivo de haber dado a conocer esta noticia es porque esta oruga tiene unas espinas que están recubiertas por este pelo o seda y que, al no verse y llamar la atención por lo general, en el caso de los niños llegan a tocarla provocando un dolor fuerte, intenso, que puede durar desde horas hasta días”, agregó Luis Eugenio Rivera.
Entre las aclaraciones que Luis Eugenio compartió están las siguientes:
- No hay una invasión de orugas «peluche».
- Esta es una oruga nativa de Norteamérica; hay presencia de ellas en México y Centroamérica.
- En cada año, su nivel poblacional varía y pueden ser más o menos individuos.
- La picadura de sus espinas NO es letal, implica mayor riesgo para los niños y personas adultas con alguna enfermedad.
- Fumigarlas o intentar exterminarlas no es una alternativa, en lugar de ayudar, perjudica.
Ubicarlas y aislarlas es más que suficiente
Como recomendaciones, Luis Eugenio Rivera reiteró que el primer paso es ubicarla y reconocerla, tener presente que la picadura produce un dolor muy fuerte, al grado de que algunas personas pudieran llegar a presentar fiebre, vómito, náuseas o incluso taquicardia.
“Esta oruga no solamente está en Guadalajara, en este momento, después de esta nota que se dio a conocer el pasado 17 de octubre les puedo decir que está presente en más de diez municipios donde nos han reportado y mandado foto”, expresó Luis Eugenio
El especialista agregó, que en un período de alrededor de tres a cuatro semanas, la oruga «peluche» se transforma en crisálida y unas semanas después será una palomilla o polilla adulta, que ya no representa riesgo alguno.
En caso de ubicar una de estas orugas «peluche», hay que reconocerla, aislar el área donde se ubique, evitar que cualquier persona tenga contacto directo con ellas y con esas medidas es más que suficiente.




