Por: Lauro Rodríguez
Unión de Tula, Jalisco. 24 de julio de 2022.– (Letra Fría) Decenas de habitantes de Unión de Tula se unieron a las actividades que convocó la parroquia de Nuestra Señora del Rosario para orar por la paz. El viernes, hubo una marcha que partió del panteón municipal y terminó en la parroquia y, hoy, en las misas oran por los desaparecidos del municipio.
El padre Luis Orestes Ochoa Íñiguez, organizador de la jornada, describió que han ocurrido hechos en Jalisco en los últimos días que destruyen la paz. Por ese motivo, es necesario reconstruir el tejido de la sociedad y la oración es una herramienta para esto. El feminicidio de Luz Raquel Padilla Gutiérrez en Zapopan, es uno de los últimos casos de violencia que cimbraron al mundo, mencionó.
“Resonó una noticia muy cruel aquí en Zapopan, de Luz Raquel una señora que tenía un niñito de once años con autismo y fue quemada viva por un perverso y trascendió en el mundo entero porque eso no debe pasar en ningún lugar de la tierra. Ese es un anti signo de la paz, al contrario eso destruye la paz, eso en vez de construir, deconstruye, son acciones tipo terrorista y está calificado como feminicidio”.
Luis Orestes Ochoa
Ante esto, hizo un llamado durante la homilía del viernes tras la marcha, a trabajar por dejar de lado las malas actitudes y acciones que provocan la violencia y convertirse en constructores de paz.
“Es necesario que nosotros nos liberemos de cuanto demonio para poder ser constructores de paz. Mientras seamos nosotros presos de la envidia, del egoísmo, del orgullo, de la ambición, de la avaricia, mientras seamos nosotros conflictivos no podremos transformarnos”.
Luis Orestes Ochoa
La marcha comenzó a las 6 de la tarde. La mayoría de los que acudieron vistieron de blanco o llevaron un globo o pañuelo blanco en señal de paz.
Oran por desaparecidos
Para hoy, domingo, las actividades continúan. Todas las misas del día serán para hacer oración por las personas que desaparecieron o fueron desaparecidas en el municipio. El sacerdote llamó a quienes tengan un familiar en esta condición, llevar su fotografía a la parroquia.
“Todavía hay mamás que están esperando que sus hijos regresen y me lo han dicho a mí y se lo dicen a los sacerdotes: ‘siento mucha angustia, no le hace que tuviera ya sus huesos, pero quisiera tenerlo’ y sí, ocupan cerrar su ciclo de duelo, el dolor está latente”.
Luis Orestes Ochoa
Precisó que la desaparición de personas es uno de los principales males que aquejan al estado actualmente y, por ese motivo, la iglesia católica se sumó al trabajo de reconstrucción de la paz y de oración por su pronta localización.
De acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y no Localizadas, en Unión de Tula hay 23 personas que permanecen desaparecidas. De estas, 22 son hombres y una, mujer. En este año han desaparecido dos hombres y en 2021, desapareció uno. Las edades con mayor número de desaparición son de entre 25 a 29 años, con siete.
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