Gabrielense es todo ciudadano originario de este rincón de Jalisco, incluso aquéllos que, sin haber nacido aquí, se identifican y se sienten orgullosos del lugar, promoviendo su historia, cultura y tradiciones. En una comunidad como la de San Gabriel, lo más importante es su gente.
Las personas se han caracterizado por ser hospitalarias, amables con los visitantes; quienes se han arraigado en este pueblo, se han integrado y consolidado como hijos de esta comunidad.
A lo largo de cuatro centurias y media de haberse fundado San Gabriel, este lugar se ha transformado hasta alcanzar un gran progreso en los ámbitos educativo, económico, industrial, político, social y cultural.
Fue necesario que sus pobladores sumaran esfuerzos y voluntades, que dedicaran su tiempo, su vida y sus energías a transformar a San Gabriel hasta convertirlo en un pueblo noble, culto y leal, como lo dice su escudo de armas.
En cada una de las localidades hay gente buena, trabajadora y honesta, que hoy es testigo del crecimiento de los gabrielenses.
Los jóvenes cada día se involucran más en la vida política y social, al contribuir a la preservación del medio ambiente y resolver los retos que enfrenta la comunidad.
San Gabriel es un pueblo tradicional, desde las primeras horas de la mañana comienza a escucharse el ir y venir de la gente trabajadora, el pueblo es muy dado a las fiestas religiosas y paganas.
450 años de fe, cultura y tradición
En el ya muy cercano año de 2026, el pueblo de San Gabriel, Jalisco, cumplirá 450 años de haber sido fundado –en 1576- por indígenas provenientes de Amula, pueblo prehispánico situado en las faldas del Nevado de Colima, próximo a la comunidad de El Jazmín, por lo que tendremos la oportunidad de celebrarlos con la hermandad de los pueblos de Jalisco.
Eso nos da la coyuntura de elogiar el legado que nos identifica como gabrielenses; el arraigo que genera en quienes no viven aquí y lo que nos marca en el corazón al sentirnos orgullosos de ser llamados de esa manera: gabrielenses.
Por ello, la importancia de las actividades religiosas, cívicas y culturales que promueven el simbolismo del escudo de armas de esta tierra, y que nos identifica como ciudad noble, culta y leal, que tanto nos enorgullece.
Todo lo que se genere con ese motivo, tendrá la finalidad de dar a conocer a las nuevas generaciones, su historia, su cultura, sus tradiciones, su política, patrimonio natural y cultural, los distinguidos personajes y su enorme religiosidad.
Sin duda, las autoridades civiles y religiosas, junto con la ciudadanía, pondrán su mejor esfuerzo en 2026, para enaltecer lo más trascendente del municipio, a través de la historia y la cultura que hemos heredado de quienes nos antecedieron.
La autoridad municipal, a través de su cotidiana administración tiene en sus manos el presente y el futuro de los gabrielenses, al que debemos contribuir -de manera solidaria- sociedad y gobierno para un mejor San Gabriel.
En tanto que la autoridad religiosa, pondrá de manifiesto los hechos más sobresalientes ocurridos en más de doscientos años de la erección de la parroquia, hecho ocurrido en 1814, y los efectos positivos de aquella incipiente evangelización iniciada en 1533 por fray Juan de Padilla.
La historia de San Gabriel no solo la escriben quienes aquí habitamos, sino también sus hijos ausentes, historia manifestada a través de su variada cultura y antiguas tradiciones.
Un poco de historia
A lo largo de cuatro centurias y media de haberse fundado San Gabriel, este lugar se ha transformado hasta alcanzar un gran progreso en los ámbitos educativo, económico, industrial, político, social y cultural.
Fue necesario que sus pobladores sumaran esfuerzos y voluntades, que dedicaran su tiempo, su vida y sus energías a transformar a San Gabriel hasta convertirlo en un pueblo noble, culto y leal.

Foto y pintura del fondo con la ermita
autoría de Enrique Trujillo, 1982.
Las fiestas patronales
Una de las fiestas más populares y concurridas en el pueblo de San Gabriel, es la dedicada al Señor de la Misericordia de Amula, durante enero.
Se ha hecho una gratísima tradición el reparto de las “décimas” el primer domingo del mes, en cada uno de los barrios, mismas que son dignas de colección por su extraordinaria calidad. De parte de la parroquia se envía a todos los hijos ausentes.
Comienzan estos grandes festejos con “un repique de campanas”, en los siguientes días hayperegrinaciones locales y foráneas durante nueve días. Quienes participan en ellas, se preparan con gran entusiasmo durante todo el año, con el fin de que salgan lo mejor posible.
Estas peregrinaciones religiosas son invariablemente encabezadas por una banda de música, especialmente la “Ireneo Monroy”, la chirimía no puede faltar.
Durante el novenario hay misas, confirmaciones, primeras comuniones, para culminar el tercer domingo del mes, con la concelebrada misa de función, a la que asiste el Señor Obispo de Ciudad Guzmán, sacerdotes con raíces gabrielenses y muchos presbíteros que son invitados especiales.
Por demás atractivas resultan la peregrinación de los hijos ausentes el sábado -día de la víspera- y el desfile de carros alegóricos el domingo por la tarde, para “cerrar con broche de oro” las hermosas fiestas.
Hay abundancia, durante estos días, de pequeños comercios, juegos mecánicos, puestos de comida y bebida, frutas, venta de artículos para la cocina, ropa y calzado, cobijas, aparatos electrónicos, pirotecnia, etc.
La feria taurina
Terminadas las fiestas religiosas, comienza la feria taurina el mismo tercer domingo, se prolongan nueve o diez días. Los bailes populares no pueden faltar.
Se hace propicia la ocasión para saludar a quienes, como hijos ausentes, vienen a visitar a sus familiares, a los amigos de la infancia, a los compañeros de escuela; e indudablemente a postrarse ante las plantas del Señor de la Misericordia de Amula.
Referencias
- Guzmán Mora, José de Jesús. San Gabriel, 450 años de historia. 2025. Inédito.
- Guzmán Mora, José de Jesús. La parroquia de San Gabriel Arcángel, en su glorioso bicentenario, 1814-2014. Obra patrocinada por el señor Cura J. Jesús Bernardino Reyes, San Gabriel, Jal., 2013.





