Por: Redacción
El Grullo, Jalisco. 9 de marzo de 2020. (Letra Fría) Vestidas de blanco, con pañuelos morados –símbolo de la lucha feminista- y en silencio por las mujeres que han sido asesinadas, 76 grullenses salieron a las calles para exigir una vida libre de violencia y que paren los feminicidios, que cada día quitan la vida a diez mujeres en México.
El reloj marcaba las 06:00 pm.
A la explanada del palacio municipal llegaban poco a poco jóvenes, adultas y niñas acompañadas de sus tías, de sus madres, de sus abuelas. A todas las unió una sola causa: la lucha feminista.
A las 06:15 pm llegó la alcaldesa, Mónica Marín Buenrostro, quien convocó a una marcha histórica para conmemorar el Día Internacional de la Mujer. Se trató de la primera marcha separatista (que no acepta hombres, solo mujeres), sin embargo, asistieron dos hombres y les permitieron adherirse a la manifestación.
Cuando las manecillas del reloj marcaron las 06:20 pm, el contingente, en orden y en silencio, comenzó a avanzar sobre la calle General Anaya.
“Marcho por las que hoy tienen miedo de hacerlo”, portaba en su mensaje la alcaldesa, Mónica Marín. A su costado la directora de deportes consignaba que “la Humanidad siempre ha tenido miedo de las mujeres que vuelan, ya sea por brujas o libres”.
El contingente siguió por la Anáhuac para continuar sobre la Morelos. Los mensajes se fueron pintados en los carteles: “Vivas nos queremos”, “Yo no salí de tu costilla, tu saliste de mi vagina”, “Marcho porque estoy viva, pero no sé hasta cuándo”, “Que la lucha de mis abuelas no termine conmigo” y “Quiero morir de vieja, no por vieja”, llamaban la atención de los vendedores, los peatones y los conductores que se topaban con la marcha.
Dos cuadras antes de llegar a la alameda, el silencio se rompió con un canto.
Lavinia Negrete, feminista, artista y activista, entonó una adaptación de “La Llorona”, evidenciando los casos de feminicidios, y al canto se sumaron todas las voces:
“Serán los hombres del narco, será el marido celoso.
Será el sistema completo, llorona, el que te entierra en el foso
No hay vigilancia, ninguna, llorona, que cuide tu integridad.
No hay ministerios ni jueces, llorona, que castiguen la maldad.
Ay de mí, llorona, alumna con su mochila.
Artista o ama de casa o empleada de la maquila.
Desde que tiene seis años llorona, hasta que te vuelves vieja…”
Las mujeres tomaron enseguida la calle Constitución exhibiendo sus consignas: “Quien no se mueve no escucha el sonido de sus cadenas, “Quiero que mis sobrinas crezcan en un mundo en donde ser mujer sea orgullo y no una ofensa”, “Por las mujeres que luchan en silencio”.
Así avanzaron por la calle General Anaya.
El acoso también tuvo espacio en la marcha: “No soy perro, no me silbes” y “De camino a casa quiero ser libre, no valiente”, figuraban en las demandas.
Las grullenses fueron la voz de las que ya no están, de las que han sido desaparecidas y asesinadas. En ese momento, en ese espacio ellas fueron sororas y dejaron clara su postura:
“Marcho por ni una mujer menos, ni un árbol menos. Por la vida justa, equitativa, femenina, ecologista, diversa, amorosa, feliz”.
La marcha finalizó en el jardín “Ramón Corona” en donde cantaron, se abrazaron y colgaron las consignas en el foro “Lavinia Negrete”, en donde posteriormente llevaron a cabo un foro.
La marcha cerró con saldo blanco.
LL/LL
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