San Gabriel en la vicaría franciscana de Tuxcacuesco. San Gabriel, desde su fundación nació bajo el amparo y protección del Señor de Amula; perteneció en calidad de visita al curato-doctrina de Zapotitlán, administrado por religiosos franciscanos, pertenecientes a la Provincia de san Pedro y san Pablo de Michoacán; y desde 1607, a la de Santiago de Xalisco; ésta a su vez, quedaba en el territorio del Obispado de Nueva Galicia, con sede en Guadalajara.
Al erigirse en 1705 la Asistencia de Tuxcacuesco, (Jalisco), San Gabriel pasó a formar parte de la nueva jurisdicción conjuntamente con Xiquilpan y Tonaya, igual que otros pueblos y rancherías.
A partir del siglo XIX, -en 1814 específicamente- ha pertenecido en primer término, a la Arquidiócesis de Guadalajara; desde el 27 de mayo de 1961 al Obispado de Colima; y en la actualidad al Obispado de Ciudad Guzmán desde el 30 de junio de 1972, fecha de la creación del mismo.
San Gabriel como Vicaría o Ayuda de Parroquia
Al iniciar el siglo XIX y en enero de 1803, se erigió la congregación en Vicaría o Ayuda de Parroquia, dado que sus habitantes eran un número considerable, así como la gran demanda de los servicios religiosos.
Durante este tiempo, el Cura propio de Tuxcacuesco -a donde pertenecía la Vicaría- era el Dr. don Salvador Apodaca y Loreto, quien había tomado posesión de su encargo el 13 de febrero de 1803. Este notable personaje fue nombrado posteriormente como segundo Obispo de Linares, Nuevo León, en 1843.
El primer Vicario fue el Padre José Ma. Covarrubias, quien la administró de 1803 a 1808; el segundo, el Padre don Francisco de Barreda, de 1809 a 1813; en febrero de 1814 este sacerdote pasó como Cura interino a la Parroquia de Tuxcacuesco; por lo tanto, ocuparon su lugar en San Gabriel, el Padre Antonio Figueroa, fray José Ma. Morales y como último Vicario fijo el Padre Juan José Paniagua.
La erección de la Parroquia de San Gabriel, en 1814
Un poco antes de la erección de la Parroquia, hubo un hecho lamentable ocurrido el 4 de noviembre de 1812, ese día “… entró en este pueblo la gavilla del insurgente Gordiano Guzmán, la que robó algunos libros pertenecientes a esta Ayuda de Parroquia y muchísimos pliegos matrimoniales”; de esto dio aviso al Obispado de Guadalajara, el Dr. don Salvador Apodaca y Loreto, Cura de Tuxcacuesco, quien lo dejó por escrito.
Para atender de mejor manera las necesidades espirituales de los numerosos feligreses y “… previendo que no serían suficientes los Vicarios de Tonaya y San Gabriel”, el Excelentísimo Señor Obispo de Guadalajara, don Juan Cruz Ruiz de Cabañas y Crespo, y por petición de la feligresía decidió elevar a la categoría de Parroquia la Vicaría de San Gabriel; acontecimiento efectuado el 10 de marzo de 1814.
El señor Cura don Salvador Apodaca, tras once años de servicio en esta feligresía, había sido relevado del cargo y destinado a la Parroquia de Mascota, a donde partió a mediados de febrero de 1814. Al marcharse dejó como encargado de la Parroquia de Tuxcacuesco al Padre Francisco de Barreda y el día 12 de dicho mes, entregó la Vicaría de San Gabriel al Padre Juan José Paniagua. Fue nombrado el 2 de abril del mismo año, como primer párroco, Fr. Mariano Carlos de Godoy y Carrillo, quien se hizo cargo de su ministerio hasta el trece de julio del mismo año.
Al cumplirse ya 210 años de su llegada y 200 años de su muerte, recordemos su origen, su vida y obra.
FRAY Mariano Carlos de Godoy Y CARRILLO, (1782-1824), PRIMER CURA EN SAN GABRIEL
Este distinguido sacerdote fue el primer párroco destinado a San Gabriel en el año de 1814. En ese tiempo era “… ex director del Seminario Clerical de Misiones de Guadalaxara, encargado de Mazamitla e ynterino de Amacueca”, siendo el único candidato postulado y presentado el dos de abril de ese año por el Cabildo Eclesiástico de Guadalajara para ocuparse de la feligresía gabrielense.
Mientras se hacía cargo de la Parroquia de San Gabriel, y habiéndose ausentado el Padre Juan José Paniagua desde mediados de marzo, para hacerse cargo del Curato de Zapotitlán, el Padre Barreda en funciones de Cura sustituto, recibió de manos del vicario Fr. José María Morales el “… 29 de abril de 1814 años… el Archivo, Paramentos, Alajas y demás cosas de esta nueva parroquia”.
Al candidato fray Mariano Carlos de Godoy “… se le dio colación del beneficio a 25 de mayo y tomó posesión (en su nombre) el Bachiller don Francisco Barreda, cura ynterino de Tuxcaqüesco”, vino a este pueblo de San Gabriel el 13 de julio del mismo año, siendo recibido con gran alegría.
Una vez que tomó posesión, se dedicó en cuerpo y alma a socorrer a los pobres, escuchar a todos en sus penas y darles el consuelo que necesitaban, bautizar a los recién nacidos, celebrar con la mayor decencia posible la Semana Santa, como lo deseaban los gabrielenses, dar sepultura a los difuntos, celebrar los matrimonios; encontró un templo muy sencillo del que poco se tiene noticia.
Semblanza
Don José Antonio Mariano de la Luz Carlos de Godoy y Carrillo, su completo nombre, era originario del Rancho de los Ríos, perteneciente a la Villa de Jerez, Zacatecas, donde nació el 16 de noviembre de 1782.
Su padre fue don José María Carlos de Godoy y Flores de la Torre, su madre doña Tomasa Juana Carrillo de la Torre, fue la segunda esposa de su padre. Venía de una familia en donde hubo varios clérigos. Estudió en la ciudad de Zacatecas.
El 4 de marzo de 1811 el comandante don Rosendo Porlier y Asteguieta, Jefe del Ejército Realista, encargado de la pacificación de los pueblos de Zacoalco, Sayula y residente en Zapotlán el Grande, al rendir un informe al señor Brigadier don José de la Cruz, a quien le da el tratamiento de Comandante General del Ejército de Operaciones en Reserva, le informa y escribe que…
“… acaba de presentarse don Mariano Carlos Godoy director del Seminario Clerical de Guadalajara que se hallaba preso en Tamazula de donde ha venido luego que supo de la entrada del ejército en este pueblo. Han venido en su compañía a indultarse el cura de Tamazula don Eugenio Bravo, y don Gerardo Palafox vecino de este pueblo a pedirlo por dos hijos suyos coroneles de los rebeldes…”.
Lo anterior manifiesta que sufrió en carne propia los estragos de la Guerra de Independencia y que a esas fechas ya ostentaba el presbiterado.Al venir a San Gabriel, trajo consigo a su “madre política” doña María Guadalupe Escobedo García (esposa de su padre) y a sus medios hermanos Ignacio, José Rafael y Ramón Godoy, mientras que su media hermana Antonia, quedaba de interna en el Colegio de San Diego de Guadalajara.
El señor Ignacio Carlos de Godoy y Carrillo, en 1820, era el Alcalde Único Constitucional de San Gabriel, teniendo como regidores a Francisco Nava, Maximiano Villalvazo, Francisco Covarrubias, Nicolás Badillo, Mariano Figueroa y Lázaro Curiel. Con dicho cargo también ejerció en 1827, 1834 y 1835.
Su medio hermano José Rafael Godoy murió a los cuarenta y nueve años de edad, en San Gabriel, el 30 de agosto de 1857, dejando viuda a doña Ignacia Michel, fue sepultado en Ahuacapán, cerca de Autlán, Jalisco.
La lucha
Don Mariano Carlos de Godoy padeció los rigores de la lucha independentista y dio sepultura a más de una veintena de fusilados, entre españoles e insurgentes, dando consuelo y solidario apoyo a las familias de ellos.
En 1815, se produjo en la región una peste de viruela por lo que la población se vio sumamente afectada, a tal grado que los indígenas de Apango, que pertenecían al clero de Tapalpa, se vieron en la necesidad de solicitarle que su pueblo fuese agregado a San Gabriel, para que pudiera confesar a los enfermos. Elevó dicha petición al Obispo de Guadalajara, quien accedió positivamente a la urgentísima petición.
En este mismo año don Guadalupe Villa Guzmán (1786-1857), casó en San Gabriel con doña María Guadalupe Escobedo García, viuda en primeras nupcias de don José María Carlos de Godoy y Flores de la Torre (papá del párroco Godoy) y el mismo cura Godoy fue quien les impartió la bendición.
El 31 de mayo de 1818, soportó en carne propia junto con sus feligreses, un fuerte sismo de casi dos minutos de duración que se sintió en gran parte de la Nueva Galicia, causando daños materiales de consideración en Guadalajara, en Colima, y en otros lugares donde también hubo algunas víctimas.
Este temblor fue el que dañó el pequeño templo parroquial, que por descuido se fue deteriorando hasta que hubo necesidad de abandonarlo e improvisar una capilla. Atendía en aquellos tiempos a cerca de 3,500 personas distribuidas en veintitrés comunidades.
La parroquia
Sobre San Gabriel no se conservan libros de Ayuntamiento de aquella época que nos pudieran ayudar a establecer una fecha de la creación de municipio, sin embargo, y gracias al Padre Carlos de Godoy, en su lugar, se dispone de un manuscrito fechado el 24 de septiembre de 1820 en el que informa al Obispo Cabañas sobre la situación de su sencilla parroquia.
Menciona que en 1820 hay un Ayuntamiento establecido en este pueblo. El informe dice, entre otras cosas, que administra frecuentemente los sacramentos a sus fieles, que fundó la primera escuela parroquial en Apango y que hay otra en Jiquilpan, asienta que no hay templo en San Gabriel, pues tuvo que emprender la construcción de una capilla provisional que bendijo el 6 de agosto de 1820.
Tras una década de ministerio en el pueblo de San Gabriel, murió el 22 de marzo de 1824. Su cuerpo fue sepultado en el cementerio que rodeaba la parroquia.
En el libro de defunciones del archivo parroquial se ha localizado la siguiente acta.
“En la Yglecia Parroquial de San Gabriel, a veinte y dos días de Marzo de mil ochosientos veinte y cuatro, yo, D. Juan del Bosque, di sepultura eclesiástica, con entierro alto, al cadáver del Br. Don Mariano Carlos de Godoy, de edad de cuarenta y siete años, con Misa y Bigilia; testó por apoderado. Murió de fiebre; recibió los Santos Sacramentos y lo firmé.
Juan del Bosque”.
(Pbro.)
Referencia:
- GUZMÁN Mora José de Jesús, La Parroquia de San Gabriel Arcángel, en su glorioso bicentenario, 1814-2014. Edición por la parroquia de San Gabriel, señor Cura J. Jesús Bernardino Reyes; San Gabriel, Jalisco, 2013. Taller Imprexos, de Ciudad Guzmán, Jalisco.