Durante años, el huevo fue catalogado como “enemigo del corazón” por su contenido de colesterol, sin embargo, en la actualidad la ciencia ha demostrado que esto no es real. En décadas pasadas muchas personas evitaron consumirlo o lo hicieron con culpa, creyendo que comer más de tres huevos por semana ponía en riesgo su salud.
Afortunadamente, las investigaciones han avanzado y hoy sabemos que el huevo además de ser seguro para la mayoría de las personas es uno de los alimentos más completos y accesibles que existen, señala la Mtra. Monserrat Rodríguez León, directora de la carrera de Ciencias de la Nutrición de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG).
Un huevo mediano aporta cerca de 70 kilocalorías, siete gramos de proteína de alta calidad, vitaminas como la A, D, E, B12, riboflavina y folato, además de minerales como hierro, fósforo y selenio. También contiene colina, un nutrimento clave para el desarrollo del sistema nervioso, especialmente en la formación del bebé durante el embarazo e imprescindible para la etapa pediátrica. La yema, que es la parte amarilla del huevo, es donde se concentra la mayoría de estos nutrimentos y además contiene una gran cantidad de antioxidantes.
Y…¿el colesterol?
Pero, ¿qué pasa con el colesterol? La especialista menciona que aunque es cierto que el huevo contiene colesterol, numerosos estudios han demostrado que en personas sanas este colesterol contenido en los alimentos tiene un impacto muy bajo sobre los niveles de colesterol en sangre. La mayoría del colesterol en nuestro cuerpo se produce en el hígado, y no proviene directamente de los alimentos que consumimos. Por lo que el efecto del huevo sobre el colesterol se tiene que evaluar de manera individual ya que en muchas personas no se observan alteraciones y en otras aumenta el colesterol HDL, conocido como “el colesterol bueno”.
La ciencia ha demostrado que el consumo de un huevo diario no se asocia con un mayor riesgo cardiovascular en adultos sanos. De hecho, se ha señalado que consumirlo en una dieta equilibrada puede mejorar la saciedad, apoyar el control de peso y contribuir a una alimentación más nutritiva, especialmente para niños, adultos mayores o personas con acceso limitado a proteínas de buena calidad.
Fuera mitos con el huevo
El huevo es un alimento seguro y nutritivo, además de económico y versátil. Puede utilizarse en un sinfín de recetas, desde desayunos hasta cenas ligeras, su preparación no requiere invertir mucho tiempo y se adapta fácilmente a distintas culturas y estilos de vida.
Ahora bien, ¿existen personas que sí deben moderar su consumo? Sí. Aquellas con antecedentes de hipercolesterolemia familiar o problemas cardiovasculares o quienes tiene un mal control de la diabetes tipo 2 deben consultar con un nutriólogo para ajustar las recomendaciones de ingestión de huevo según sus objetivos y necesidades individuales. Sin embargo, para la mayoría de la población, consumir diariamente uno o dos huevos puede formar parte de una dieta saludable.
Cabe señalar que el huevo no debe ser visto como “enemigo”, sino como una excelente estrategia para consumir variedad de nutrimentos. Siempre que se prepare de forma saludable, es decir con bajo contenido de grasa o cocido y se acompañe con verduras, frutas, cereales integrales y grasas buenas, será un gran aliado para la salud y el bienestar.