Carlos Villaseñor “Moralesca”: Un artista que vuelve a su terruño con “Formas de Mirar”

La exposición está compuesta por 42 piezas, en su mayoría retratos que están agrupados en varias series: Rostros y aspectos, Playa Manzanilla, Resistencia, Montañas inamovibles y una serie de retratos que surgen de fotografías tomadas por el mismo Carlos Villaseñor.

Foto: Susana Rodríguez

Autlán de Navarro, Jalisco.- Carlos Villaseñor mejor conocido como “Moralesca”, compartió con la tierra que lo vio nacer su vuelta a ese “origen”, al que siempre perteneció, pero del cual estaba muy lejano, el arte. A través de la exposición “Formar de mirar”, el Museo y Centro Cultural de las Artes de Autlán es testigo de esa catarsis interna que recién vivió el artista plástico al reconocerse como tal.

En la inauguración de la exposición, el artista tradujo en pocas palabras todo un proceso complejo de transformación interna personal, para hablar de sí mismo y de la obra, al leer el mensaje que recibió de un amigo: “(El arte) Es un mundo que siempre estaba ahí, del cual quisiste escapar, pero te alcanzó”.

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JRA

Carlos Villaseñor pertenece a la generación del 64, educada para desempeñar un rol en la sociedad con determinadas condiciones y nada fuera de eso podía expresarse, a hombres y mujeres se les demandaba terminar un estudio, hacer una familia, casarse y tener hijos.

“Fuimos educados para ciertas actividades y otras estaban totalmente fuera, descartadas y ser artistas era parte de lo que estaba descartado, ningún papá quería que su hijo fuera artista, creo que tiene que ver con eso”, contó Carlos Villaseñor en entrevista para Letra Fría.

Pero un día en su vida, casi por sus 60 años de edad tuvo la fortuna dice él de estar en San Miguel de Allende y esa experiencia lo determinó, tuvo una explosión en su vida interna, en su mente, salió adelante después de todo ese movimiento que le provocó el saber que siempre fue artista, pero se negó a reconocerlo.

Tomé la decisión correcta: Ser

A partir de esa experiencia, Carlos Villaseñor tomó una decisión que cambió el rumbo de su vida, que para la sociedad pudiera parecer fuera de contexto, pero para él totalmente acertada.

“Nadie dimensiona lo que tú estás pasando, la gente trata de ser empática, pero nadie va a entender realmente cuál es tu proceso, sólo tú lo sabes y si es duro, tú sabes que es duro y si ha sido fácil y se te da todo, sólo tú lo sabes”, compartió.

En cada una de las obras de “Formas de mirar” está esa fuerza, que es parte de esa vivencia, de esa decisión que tomó.

Agregó que la exposición en Autlán vino a confirmarle que tomó la decisión correcta y además ahora se siente descansado, luego de concluir la obra para la exposición.

El artista consideró que después de este momento, lo que venga será muy fácil porque ya aplanó el terreno, quitó las marañas, los arbustos, dejó la tierra un poco arada.

Hablando de “Formas de mirar”

La exposición está compuesta por 42 piezas, en su mayoría retratos que están agrupados en varias series:

Rostros y aspectos, conformada por 15 retratos de pequeño formato a partir de fotografías de modelos profesionales (hombres y mujeres); Playa Manzanilla, compuesta por 5 de 10 piezas que son en total, que representan a niñas y niños peruanos que esperan a esterilizar a sus mascotas.

Otra de las series lleva por nombre Resistencia, contiene seis obras y está basada en un libro y una etapa de la vida del artista, en la que tuvo una reflexión y donde reconoció ciertas debilidades de sí mismo; también está Montañas inamovibles, que es un homenaje a las mujeres incluyendo a la mamá de Carlos, que ahora tienen 80 años, pero que en su juventud no tuvieron las condiciones para expresar toda su creatividad y potencial, vivieron limitadas, pero aún así siguen de pie y con un carácter fuerte.

Y finalmente una serie de retratos que surgen de fotografías tomadas por el mismo Carlos Villaseñor.

El título de la exposición llegó cuando el artista tenía ya el 80% de las obras terminadas, en aquel momento leyó un libro del escritor británico John Berger que se llama así: Formas de mirar.

“Entonces me di cuenta que la mayoría de las obras, aunque tengan los ojos cerrados o estén volteando no directamente al espectador, están expresando algo con su mirada, pareciera que están viéndote… y por eso decidí ponerle ese título”, expresó el autor.

En cada una de las series, Carlos eligió unas frases del libro de John Berger para acompañarlas que complementan en sentido de la obra.

Una obra ex -profeso para Autlán

En diciembre del año pasado, Carlos Villaseñor sabía que tenía un compromiso para una exposición en el Museo y Centro Regional de las Artes de Autlán y debía trabajar para ello, eso le implicó tener en mente una fecha límite, saber que debía producir lo suficiente para mostrar en un salón del tamaño del museo, que es muy espacioso.

 Y para ello tuvo que ser disciplinado, ordenado y aislado, dedicado a la obra por completo.

Luego de la exposición al preguntarle a propósito del nombre del montaje, dónde o cómo se veía y con toda franqueza Carlos Villaseñor dijo no tener idea.

“Todo ha sido sorpresa tras sorpresa, no tengo idea de qué viene luego, estoy abierto a recibir lo que venga siempre y cuando sea dentro del arte”, dijo el artista.

Agregó que dentro de su proceso de crecimiento interno “espiritual”, todo tiene valor cuando la persona lo decide, si es algo malo o molesto y se ve como un aprendizaje, lo que molesta se vuelve un tesoro, y esto ayuda para tener más posibilidad de afrontar y vivir otra adversidad más fuerte.

El arte debe volverse familiar

Carlos Villaseñor desde su experiencia en San Miguel de Allende -con la movilidad y la vida artística que allá existe- ha reivindicado el valor que tiene vivir en un entorno con esas características, a partir de ahí quisiera que se replique en todos los pueblos y en todas las comunidades.

En Autlán siempre ha habido difusión artística, quizá no de la manera que ocurre en San Miguel de Allende, pero sí es algo que se tiene que estar generando hasta que se vuelva algo familiar.

“Tenemos que familiarizarnos con el arte, no es algo que llegue a estacionarse en tu vida, tú tienes que hacer un esfuerzo para ir abriendo esa mente de apreciación y una vez que vas abriendo la mente el arte se incluye en tu vida y tu vida cambia, tiene que cambiar”, agregó Carlos.

El arte surge de un lugar que no se percibe con los sentidos, el artista lo que hace es explorar ese lugar y materializarlo, hacerlo plástico, viene de un lugar con el que las personas no están conectadas las 24 horas, sin embargo la gente sí tiene que tener acceso al arte, porque es parte de la integración como humanos.

“No podemos vivir una vida normal, cotidiana sin el arte como integrante, como un elemento más que se integra a nuestra vida”, preció el artista plástico.

La exposición “Formas de mirar” estará montada en el Museo y Centro Regional de las Artes de Autlán durante agosto y septiembre, de martes a viernes, de 11 a 5 de la tarde.

Tengo más de veinte años contando historias -o quizá a estas alturas del partido ellas me cuentan a mi-. He trabajado para diferentes medios, casi todos escritos y algunos radiofónicos. Busco que el periodismo mueva algo en mí, en las demás personas, en la sociedad. Creo en el periodismo hiperlocal, este que hacemos aquí, que impacta.

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