Tenamaxtlán, Jalisco.- Año con año como parte de la Romería de la Virgen de la Natividad, viajan de Atengo a Tenamaxtlán dos imágenes, la reina que permanece en el altar de la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús y la peregrina que recorre todos los rincones del municipio durante dos meses.
Este pasado viernes 29 de agosto, la imagen peregrina de la Virgen de la Natividad concluyó su recorrido por Tenamaxtlán -como lo hace tradicionalmente- en el rancho Las Chichiguas después de haber visitado varias parcelas (en ese día), como una manera de bendecir el campo.

Última parada: rancho Las Chichiguas
Un grupo de guardianes caminando del rancho Las Chichiguas, acompañó de regreso a la imagen peregrina, que ya la estaban esperando tres danzas en la salida a Miraplanes para recorrer las calles de Tenamaxtlán.
Cuando la imagen de la virgen ya estaba próxima al punto de encuentro -alrededor de las cuatro de la tarde- empezaron a escucharse las sonajas, tambores, cascabeles y violines, todos anunciaban el regreso de la Virgen de la Natividad después de su último recorrido.



En esta caminata hacia la Plaza Principal, los momentos más emotivos fueron cuando el contingente de la peregrinación paraba un poco para que la imagen de la virgen se acercara a la puerta de las casas de las personas enfermas, discapacitadas o adultas mayores para darles la bendición.
Habían pasado unos diez minutos desde que la virgen llegó a la salida a Miraplanes cuando empezó a caer la lluvia, sin embargo, esto nunca detuvo el caminar, al contrario es una señal de los beneficios que trae consigo la presencia de la Virgen de Natividad en Tenamaxtlán.

Misa con la peregrina

Las primeras danzas de la peregrinación empezaron a llegar a la Plaza Principal pasadas las 5 de la tarde, al final llegó la imagen peregrina de la Virgen de la Natividad, hasta el altar previamente preparado para la celebración de la misa. Para ese momento la lluvia ya estaba cediendo.
El presidente municipal, José Manuel Cárdenas dio unas palabras de bienvenida y agradecimiento, a los priostes por su apoyo para la realización de la fiesta, a las autoridades eclesiásticas por coadyuvar y a todas las personas originarias de Tenamaxtlán que peregrinaron junto con la virgen.

Destacó «Meño» Cárdenas que esta tradición une cultural, social, religiosa y económicamente a dos municipios.
Originalmente, la celebración eucarística de la tarde del viernes iba a oficiarla el obispo de la Diócesis de Autlán, Eduardo Muñoz Ochoa, quien por motivo de tiempos no estuvo presente en la misa que presidieron los padres, Alejandro, Vicente, el señor cura Tomás y el padre Cayetano.
«Donde está la virgen, está Dios»

Como parte de la reflexión en la celebración eucarística, el padre Cayetano habló de la importancia de que la presencia de la virgen en la vida de los católicos, vaya más allá de la fiesta y la romería, que debe reflejarse en el diario vivir de las personas.
Llamó a la comunidad católica de esta región para que vivan una vida cristiana que no este fragmentada, es decir que se comporten como bautizados y creyentes, todo el tiempo, en todos los espacios y momentos – no sólo en la iglesia- y esto se refleje en su vida diaria.
Al final de la ceremonia -que contó con un mariachi para interpretar los cantos- los ahí presentes se unieron en una sola voz para corear: ¡Viva la virgen!, ¡Viva María!, ¡Viva la Virgen de la Natividad!, ¡Viva Cristo Rey!.

Después de la misa, las danzas nuevamente empezaron a bailar para acompañar la imagen peregrina de la Virgen de la Natividad hacia la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, su último punto de llegada para ese día.
En medio de aplausos, las personas presentes en la iglesia recibieron la bendición con la virgen y con esta actividad concluyeron las actividades religiosas del viernes 29 de agosto, en vísperas del arranque de la Romería 2025, en la que conmemoran los 410 años de la tradición.