Ahí también hay de todo: desde amigos que viven lejos que me piden que compre boletos para conciertos que no ocurren en ningún otro lugar del país, hasta otros que insisten en señalar sus defectos.
Pensar las tareas, en cambio, sí es una actividad que amerita un rato de reflexión. Lo que metemos en la mochila define desde los materiales que vamos a conseguir, el tipo de actividades que vamos a realizar y las formas en las
Me voy a enterar, igual que el resto de las personas, de la integración de los festejos. Esta columna no es para eso, pero sí para compartir ya un par de certezas y un par de reflexiones.