Según el investigador Martín M. Checa Artasu, en los años de transición entre el siglo XIX y el siglo XX, en la región occidente del país comenzaron a construirse templos que presentaban dos características principales: su gran tamaño y su estilo neogótico.
Esta expedición se preparó durante años, en los que el Puerto de la Navidad se convirtió en uno de los lugares con más actividad comercial y social de todo el Occidente de lo que hoy es México, debido a la demanda de
Por lo general, en un registro de este tipo se asentaban el nombre del muerto, el de su cónyuge, su edad y, dependiendo de la época, su calidad étnica. También se anotaba el tipo de entierro que se le daba, que correspondía



