Tuve mucha suerte, pues previendo eso, un fajo de billetes gordito lo eché en una bolsa.
José Mejía Peralta, se paró un día lluvioso recuerdo, frente a mi escritorio, yo no había ubicado físicamente al “señor grande” que entró a derecho, según los rumores. Me observó unos segundos al tiempo que me decía con voz firme:
Es importante recordar que, aunque hay similitudes, las dinámicas actuales son diferentes y más complejas, y la comunidad internacional tiene herramientas para resolver conflictos de manera pacífica, pero nadie lo garantiza.