Autlán de Navarro, Jalisco.- Ver transitar cocodrilos en zonas costeras o esteros es “normal” ya que estos espacios pertenecen a su hábitat natural -y antes que casas y calles que había- sólo playa, manglares o selva.
Sin embargo, ver un cocodrilo en Autlán que ya ocurrió, eso es una señal de alarma, dijo en entrevista para Letra Fría, Luis Eugenio Rivera Cervantes, biólogo del Centro Universitario de la Costa Sur (CUCSur) y encargado de la Unidad de rescate de fauna silvestre.
Hace semanas, la dirección de Protección Civil y Bomberos del municipio de Cihuatlán atendió un reporte sobre un cocodrilo que se encontraba dentro de una vivienda en la colonia Villa Obregón en Melaque, que es realmente algo común, porque el animal se encontraba dentro de una zona cercana a su hábitat natural y esto es común que llegue a ocurrir.
¿Qué son los cocodrilos?
En el reino animal, los cocodrilos pertenecen al grupo de los reptiles, que es una de las clasificaciones de los animales vertebrados; entre los cuales se encuentran las iguanas, lagartijas, tortugas, serpientes y los cocodrilos.
Los reptiles se caracterizan porque su cuerpo está lleno de escamas, que es como una coraza protectora, que además funciona como una “camisa de fuerza”, que les va dosificando el proceso de crecimiento. Es por eso que los reptiles mudan de piel, lo hacen cuando crecen y ya no caben en su cuerpo anterior.
En el caso de las tortugas y los cocodrilos, lo hacen por secciones, van perdiendo partes, no lo hacen de una forma completa como las serpientes.
Otra característica -que no es exclusiva de los reptiles- es que son animales poiquilotermos, es decir que no tienen la capacidad de sostener una temperatura constante, sino que varía según el ambiente, por eso dicen que los reptiles igual que los peces son de sangre fría.
“Los reptiles -lo que hacen en las mañanas- es salir a buscar el sol para subir su temperatura hasta el nivel que ellos lo requieren, pero cuando llegan al límite que ellos requieren se tienen que ir del sol, porque sino se van pueden morir sofocados”, agregó Luis Eugenio.
Los cocodrilos son animales muy antiguos – son sobrevivientes de la época de los dinosaurios- que resistieron por la vida que llevaban.
“Se extinguieron todos los animales que volaban, los que andaban sobre la tierra, pero los cocodrilos siempre estaban enterrados bajo el agua en pantanos, eso de cierta manera los protegió de esta gran destrucción después de la caída de este meteorito”, agregó
¡Cuidado aquí hay cocodrilos!
Los cocodrilos tienen la gran capacidad de sumergirse en el agua y aguantar, llenan sus pulmones de oxígeno y adentro del agua, ahí pueden estar hasta 20 o 30 minutos.
Por esta condición de que pueden estar bajo el agua largo tiempo, es importante que las personas tomen sus precauciones en arroyos o ríos -que aunque no es común que vivan ahí- pueden llegar a estar en estos espacios, sin que haya algún cartel de advertencia y derivar en un accidente, advirtió el especialista.
En los espacios donde sí hay carteles de advertencia, las personas que ingresan lo hacen bajo su propio riesgo y responsabilidad.
En México existen tres especies de cocodrilos: del Pacífico, conocido como acutus (el que hay en esta región de la costa sur); el cocodrilo del Golfo de México moreletti y hay otra especie más pequeña que es un cocodrilo negro, que habita en Chiapas, compartió Luis Eugenio.
¿Cuáles son las amenazas de los cocodrilos?
En Jalisco pueden verse cocodrilos en su hábitat natural en El Cocodrilario de La Manzanilla y el Estero del Salado en Puerto Vallarta, sin embargo en el tiempo de la llegada de los españoles, se dice que en el río Ayuquila, las riberas del Lago de Chapala, el río Lerma llegaron a vivir cocodrilos.
En la década de los años 70´s estaban de moda bolsas, cintos, zapatos de piel de cocodrilo, hasta que en determinado momento tomaron la decisión de protegerlos e incluso crear granjas de crianza para la comercialización.
Otra de las amenazas actuales es la moda de las mascotas exóticas, existe la posibilidad de adquirirlas legalmente, sin embargo en México ocurre con mucha frecuencia la venta ilegal de animales, las personas los adquieren sin ningún conocimiento y cuando están pequeños pueden llegar a ser relativamente tranquilos, pero cuando crecen, es muy raro que alguien llegue a domesticarlos, las personas ya no los pueden tener y los sueltan.
“No hay un registro, un censo que nos diga cuántos cocodrilos tenemos como mascotas”, agregó Luis Eugenio.
En algunos otros casos, les hacen estructuras hechizas cerca de un arroyo o río y cuando llega un huracán, o un ciclón, crece la corriente y arrasa con todo, también se lleva al cocodrilo que no se sabe a ciencia cierta donde va a terminar.
La invasión de áreas protegidas con asentamientos irregulares, también se vuelve un riesgo para los cocodrilos.
Una problemática que ha prevalecido, es que los pescadores siguen matando cocodrilos de forma clandestina porque ponen sus redes en los esteros y llegan los cocodrilos a comerse los peces y antes de solicitar el apoyo de la autoridad porque requieren una solución “inmediata”, los matan para evitar que les dañe su economía.
Cocodrilos… ¿en Autlán?
En la experiencia de Luis Eugenio, al menos ha habido dos ocasiones en las que se han “aparecido” cocodrilos en el municipio de Autlán. Uno de ellos -en 2021- lo capturó Protección Civil municipal en el camino viejo a Ahuacapán y tiempo después apareció otro rondando las calles del centro de la ciudad.
El hecho de que aparezca un cocodrilo en un núcleo poblacional que no está cerca del hábitat de estos animales, sólo indica una cosa, a alguien se le escapó o lo liberaron de manera ilegal.
Recomendaciones si ves un cocodrilo
El especialista compartió algunas recomendaciones, que lo mismo aplican para quien se encuentre un cocodrilo que cualquier otro animal silvestre:
- Al encontrar cualquier animal silvestre lo primero es no acercarse a él.
- Si el animal está herido no acercarse, él no sabe que quieren ayudarlo, en caso de que sea así.
- Inmediatamente reportar a Protección Civil del municipio y mientras reportan no perderlo de vista.
- No tratar de manipular al animal, si no tienen el equipo ni la experiencia necesaria.
- No agredirlo, no lanzarle piedras para ver si se mueve o tampoco picarle con un palo.
