Quila El Grande, Jalisco.- El colectivo Despierta Quila sólo ha recibido largas de parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) a casi un mes de haber realizado una inspección a las empresas agroindustriales que contaminan esta región. La única respuesta que han recibido las activistas a través de la línea telefónica, es que “aún no han terminado el dictamen y no tienen información”.
En entrevista de Letra Fría con una de las integrantes del colectivo y vecina de la comunidad, María Inés Sánchez Sánchez planteó que después de la reunión realizada con autoridades de las dependencias estatales y federales, el pasado 4 de octubre, se dieron a la tarea de recopilar la información que Conagua dijo que no tenía y con lo que justificó su impedimento para intervenir en el asunto.
“Supuestamente si las empresas tenían concesión de Conagua ellos debían de tener un registro de cuando se fue a hacer la concesión, del nombre de la empresa, de la razón social, ubicación y nos extraña para que querían esos datos, pero aún así nosotros con el afán de que vinieran, les proporcionamos toda esa información”, argumentó María Inés.
Una tarea que no les correspondía
Las personas que integran el colectivo se dieron a la tarea de elaborar una relación de las empresas agroindustriales establecidas en esta zona lo más detallada posible, buscaron las coordenadas exactas de donde se encuentran los pozos, marcaron en imágenes de satélite las ubicaciones de cada empresa.
Además, miembros del colectivo acompañaron personalmente a los brigadistas de la Conagua- a cada uno de los puntos revisados- el día de la inspección, el pasado 9 de octubre. Aunque no pudieron estar presentes en el proceso, por motivos de protocolo, según la autoridad.
El colectivo proporcionó toda la información para que Conagua acudiera a hacer la inspección. Sin embargo, la sociedad civil organizada hoy tiene sólo información extraoficial, ningún resultado ni dictamen hecho por la autoridad.
Al día siguiente de la inspección, dijo María Inés supieron que se clausuró el pozo profundo de la empresa Sector Agrícola de Producción El Limón S.P.R de R.L., pero de las demás -después de casi un mes- no han sabido nada, salvo que siguen operando y extendiendo sus áreas de cultivo, según documentaron integrantes del colectivo.
Otro frente: PROFEPA
Por motivos de competencia, la Conagua en la reunión del pasado 4 de octubre les aclaró a los activistas y representantes de la comunidad que la dependencia no tiene injerencia en los temas de tala de árboles y exceso de desechos sólidos.
El colectivo -por cuenta propia- tuvo acercamiento con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) para presentar las denuncias correspondientes, mismas que la autoridad rechazo por detalles en los datos, contó María Inés.
En este momento (7 de noviembre) la labor de las y los integrantes del coletivo es corregir las demandas, incluyendon los detalles y la información requerida. La idea es que la dependencia también acuda a hacer una inspección.
La lucha que no para
Por experiencia propia y la de otras luchas de defensa del territorio, las y los integrantes de Despierta Quila saben que con la gestión no será suficiente, así que ya han estado contemplando algunas otras alternativas de acción, en caso de no recibir respuesta de las dependencias federales.
El reclamo de información hacia la Conagua es para las y los integrantes del colectivo una justa demanda, teniendo en consideración que fueron quienes proporcionaron la información básica para realizar la inspección, además de ser la población principalmente afectada por la problemática de contaminación.
“La incertidumbre y desesperación que estamos ahorita como movimiento al no tener ninguna respuesta y que eso nos limita a nosotros también para saber que es lo que vamos a continuar realizando”, expresó María Inés.
Y agregó que de ninguna manera quitarán el dedo del renglón hasta agotara todas las instancias legales posibles en la defensa de su tierra.
