Cuautitlán de García Barragán, Jalisco.- En la Reserva de la Biosfera de la Sierra de Manantlán está documentada la existencia de 83 petrograbados, que son motivos figurativos, geométricos y patollis elaborados en las piedras, según dijo Chloé Marié Pomedio, investigadora del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (Cucsh) de la Universidad de Guadalajara, que trabaja en el proyecto “Arqueología de la Sierra de Manantlán”.

En el décimo Festival del Café de Cuzalapa, la investigadora -junto con un grupo de estudiantes- tuvo una intervención acerca de los petrograbados, donde mencionó específicamente que en la comunidad de Cuzalapa en el municipio de Cuautitlán de García Barragán han encontrado la mayor cantidad de patollis.
El patolli era un juego para las culturas mexicas y purépechas, que se relacionaba con la divinidad Xochipilli que representa la nobleza, las flores, el amor, la fertilidad, el canto y el maíz; en la conferencia plantearon que Cuzalapa podría llamarse “El Valle de los Patollis”, que es además un juego que año con año buscan rescatar durante el Festival del Café.
Aunque no se sabe a ciencia cierta por qué en Cuzalapa hay tantos patollis se plantean varias hipótesis, entre ellas por ser un lugar de entretenimiento, como una escuela para aprender a contar el tiempo y las temporadas del calendario o una explicación de la concepción del tiempo y los ciclos de siembra.
La investigadora aseguró, que en la Sierra de Manantlán existen muchos más petrograbados que aún no tienen registrados.
Durante la conferencia, explicaron que hay petrograbados con motivos antropomorfos (figuras humanas), escenas antropomorfas que cuentan una escena, fauna, patollis, cúpulas, figuras geométricas y otros más aún no descifrados.
Todos de una u otra forma narran historias de los asentamientos humanos que alguna vez existieron en estos lugares.