Autlán de Navarro, Jalisco.- En entrevista de Letra Fría con Juan Pablo Esparza Carlos, investigador del Centro Universitario de la Costa Sur (Cucsur), especialista en manejo y conservación de la fauna silvestre principalmente felinos y sus presas, mencionó que colabora y ha colaborado, con diversas instituciones y organizaciones nacionales e internacionales.
Entre las organizaciones destacan World Wildlife Fundation (WWF), Fondo Noroeste y Occidente (Fonnor), Dirección de la Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán y la Comisión de Áreas Naturales protegidas (Conanp) la Comisión Nacional Forestal (Conafor), las cuales tienen como objetivo común, realizar actividades que puedan ayudar a la conservación del jaguar, así como la promoción y evaluación de actividades productivas sustentables.
Sobre el tema, Juan Pablo Esparza compartió que se está evaluando qué actividades productivas, pueden ser compatibles con la conservación del jaguar y otros depredadores, tanto en áreas naturales protegidas como fuera de ellas en Jalisco y Nayarit.
En Brasil se ha comprobado que el aprovechamiento sustentable de madera en baja intensidad, no ha afectado la abundancia del jaguar y la intención es ver si en el Occidente de México podrían desarrollarse actividades productivas a través de buenas prácticas sustentables -con mínima modificación al hábitat- compatibles con la conservación de este felino.
El especialista especificó que las dos principales amenazas del jaguar, en México y América Latina son: la destrucción de hábitat y los conflictos con los ganaderos.
Además de que el jaguar es “una especie sombrilla o paraguas”, lo que significa que la protección de su hábitat trae beneficio no sólo para ellos si no para otras especies similares y de menor tamaño.
Generación de corredores biológicos
En el caso del Occidente de Jalisco, se está trabajando entre WWF, investigadores del Cucsur, Juntas Intermunicipales del Medio Ambiente, FONNOR, Áreas Naturales Protegidas Federales y Estatales, ganaderos, productores y otras personas interesadas para ver las posibilidades de articular programas para determinar qué actividades productivas sustentables pudieran ser compatibles con el hábitat del jaguar.
“Por ejemplo, tenemos las áreas naturales protegidas y mucha parte de Jalisco -de esta región- todavía tienen buena masa forestal y un hábitat adecuado para el jaguar, las áreas protegidas funcionan más o menos bien… pero lo que falta es hacer conexión entre las distintas zonas”, agregó el investigador.
La idea es habilitar corredores biológicos donde se puedan desarrollar estas actividades productivas que no transformen demasiado el hábitat, cualquier aprovechamiento sustentable que permita conectar las áreas naturales protegidas, parches de hábitat de calidad para el jaguar que sean compatibles para su conservación.
Como alternativas potenciales Juan Pablo Esparza mencionó el aprovechamiento forestal maderable y no maderable con buenas prácticas, cafetales bajo sombra, carne libre de desforestación, sistemas silvopastoriles, ganadería regenerativa, ecoturismo, todas aquellas actividades que conservan la masa forestal y puedan convivir con el jaguar.
“Lo que queremos es expandir, aprovechar y conservar los alrededores de las áreas naturales protegidas y saber si pueden ser compatibles para que se desarrolle cierto tipo de actividades productivas y la conservación de la fauna, además de buscar aliados dentro de los ganaderos, productores, empresarios, ciudadanos”, agregó Juan Pablo Esparza.
Plan Jaguar 2030
A nivel internacional la WWF -junto con otras organizaciones- en 2020 generó el Plan Jaguar 2030 que incluye una serie de acciones encaminadas a conservar a esta especie en sus lugares de origen en México y América Latina.
Es a partir de estos lineamientos que las organizaciones junto con especialistas en las distintas regiones de Latinoamérica están buscando generar estrategias regionales, estatales, nacionales y continentales para la conservación de esta especie paraguas.
Jaguar y ganaderos en convivencia
Aunque no es una tarea sencilla Juan Pablo Esparza comentó en la entrevista que uno de los retos es lograr el interés de los ganaderos para sumarlos a la preservación del jaguar mediante estrategias que a este sector le parezcan atractivas.
Existen técnicas ya probadas de manejo de ganado en zonas cercanas a hábitat de jaguar con niveles de cero o casi cero depredación, sin embargo muchas veces no son tan bien vistas por los productores porque en algunos casos requieren más horas hombres o simplemente modificar formas de pensar y manejar el ganado que están muy arraigadas.
Sin embargo, estos cambios resultan en mayores beneficios económicos para los ganaderos.
En el caso del trabajo en esta región, Juan Pablo Esparza quien colabora con ello compartió que los más difíciles de convencer para que colaboren son los ganaderos grandes, pero hay medianos y pequeños que sí se han mostrado interesados a sumarse a las labores de conservación.
“Si a los ganaderos las recomendaciones que les damos les resultan en más ganancias entonces vamos a ganar aliados, ¿por qué tienen ellos más ganancia? -pues muy sencillo- lo que venden ellos son animales, si tú pierdes un animal, pierdes dinero; si dejas de perder (animales) tienes más ganancias y esos que no perdiste se venden o son pie de cría” precisó el investigador.
Además de esta labor con los productores locales, también se contempla hacer trabajo de sensibilización con la ciudadanía en general sobre todo con niños, jóvenes, maestros, de la importancia de estos animales.
