El abuso y feminicidio de Elsy, una niña de 12 años, reaviva la indignación ante la imparable violencia de género en México. Este jueves, ciudadanos del municipio de Tala salieron a las calles para manifestarse de forma pacífica y exigir justicia por Elsy y por todos los casos impunes a lo largo del país.
Por: Debbie Franco
Tala, Jalisco. 21 de agosto de 2020. (Letra Fría) Este lunes amaneció diferente. El pueblo se sentía ajeno, extraño. Aunque había sol, se sentía frío. La noticia del feminicidio y abuso de una pequeña de 12 años ensombrecía todo y a todos.
La información no dejó de llegar: Elsy fue encontrada en un cañaveral, semidesnuda y muerta. Una pequeña más que salió de casa y ya no volvió. Una madre más que no descansará víctima de la violencia que azota este país.
El feminicidio de Elsy reavivó la indignación que la normalización de la violencia había silenciado; Elsy retumbó en el corazón de mi pueblo y lo despertó.
Niños, niñas, madres, padres y hermanos olvidamos un momento la pandemia para volver a las calles por Elsy y por todas las que nos faltan, por las y los desaparecidos y nuestros muertos.
“Ni una asesinada” y “Justicia para Elsy”, fueron los gritos que al unísono, retumbaron en la plaza principal, mientras las velas iluminaban el espacio.
Aunque la pandemia nos limitó en tiempo, Elsy seguirá siendo la representación de la lucha en contra de la violencia de género de Tala, la indignación de padres y madres y el despertar de las y los pequeños que hoy caminaron junto a grandes, exigiendo lo que este país más necesita: justicia y paz.
LL/LL
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