Autlán de Navarro, Jalisco.- El uso de agroquímicos en las zonas agrícolas, los efectos del cambio climático y la pérdida de hábitat son tres factores que afectan directamente a las abejas y abejorros disminuyendo su población o haciendo que migren hacia otro lugar, de acuerdo a información compartida a Ciencia UDG por la investigadora del Centro Universitario de la Costa Sur, Nancy Elizabeth Ambriz Trujillo.
Agregó que en muchas ocasiones no es perceptible la merma que ocurre con las poblaciones de abejas porque no es inmediata, sin embargo la desaparición de las abejas es también la del alimento mismo, por sus funciones básicas de polinización.
Según la especialista, ellas son las responsables de la polinización del 70 por ciento de los cultivos que alimentan al mundo, desde frutas y verduras hasta semillas.
Nancy Ambriz se ha dedicado a estudiar a las abejas y abejorros para conocer más sobre su comportamiento, reproducción y rutas de alimentación, estas últimas se han visto cada vez más alteradas por las condiciones ambientales actuales; además de la presencia de otras especias invasoras derivadas de la introducción de áreas de invernaderos, esto provoca que haya una competencia por el alimento y el territorio.
Algunas curiosidades de las abejas:
- En el mundo existen más de 20 mil especies de abejas y de esas hay al menos 22 en México.
- Entre las especies mexicanas destacan la Bombus mexicanus y el Bombus ephippiatus.
- Las abejas son insectos con comportamientos sociales altamente organizados: roles definidos, comunicación a través de zumbidos y danzas, e incluso mecanismos para reemplazar a la reina cuando muere.
- No todas las abejas tienen aguijón y no todos los polinizadores producen miel, por ejemplo: los abejorros.
- Los abejorros tienen una capacidad de polinizar muy eficiente.
- A diferencia de las abejas, pueden picar varias veces sin morir.
Un llamado a la población a cuidar las abejas
La investigadora hizo un llamado a la población en general para que siempre preserve la vida de las abejas, principalmente cuando encuentran una colmena o enjambre en zonas públicas, lo más adecuado es no intervenir y de preferencia solicitar el apoyo de Protección Civil, en caso de que representen un “riesgo”.
“Las abejas se agrupan para descansar. Si no se molestan, en pocas horas se irán solas. Se les puede dejar un platito con agua y azúcar para ayudarles a retomar el vuelo”, sugirió la investigadora.
Las abejas son además un recordatorio vivo de los equilibrios naturales que sostienen la vida en el planeta y protegerlas es una labor compartida.
En un mundo donde el impacto de lo pequeño a menudo pasa desapercibido, las abejas nos enseñan que lo invisible también sostiene la vida, se lee en el texto publicado en las redes del Centro Universitario de la Costa Sur (CUCSur).