Desde el Ágora Cívica afirmamos:
sin cultura no hay paz,
no hay democracia
y no hay sostenibilidad.
La plata mexicana conectando al mundo, las especies y las culturas.
Se llevó a cabo otra celebración de la expedición que en 1564 zarpó de Barra de Navidad rumbo a Filipinas y logró regresar estableciendo una ruta que por 250 años conectó al mundo. En esta ocasión, además de las instituciones que habitualmente participan como la Universidad de Guadalajara, La Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística, la Red Nacional de Investigadores del Galeón, el ayuntamiento de Cihuatlán, la Delegación Costalegre de SETUJAL, se contó con la participación de un grupo de cronistas e historiadores de Colima que están organizando un magno evento en torno a la celebración de los 500 años de la fundación de la Villa de San Sebastián.
Desde Colima. Se espera una importante reunión multidisciplinaria y sociocultural
En el foro académico efectuado en Barra de Navidad, Jalisco; se analizaron diversos temas desde los orígenes y causas del expansionismo de la corona española y de la llamada conquista espiritual, hasta la presentación de una página web desarrollada por académicos de la Universidad de Guadalajara y miembros de la Red Nacional de Investigadores.
https://sites.google.com/academicos.udg.mx/cuerpoacademico/inicio
A propósito de la ruta del galeón, justo hace unos días se inauguró en el Colegio de San Ildefonso de la UNAM una exposición que habrá que ir a verla. La exposición, que estará abierta al público del 4 de diciembre de 2025 al 31 de mayo de 2026 en el Colegio, se conforma por más de 300 piezas como cerámicas, mapas, textiles, objetos de navegación y obras de arte.
El proyecto, apuntó el Rector, es fruto de una colaboración entre decenas de organismos y patrocinadores. En especial, agradeció a los museos nacionales e internacionales participantes: Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), Archivo General de la Nación, Museo Franz Mayer, Casa Luis Barragán, Colegio de San Ildefonso, Programa de Estudios Filipinas-México, institutos de Investigaciones Históricas e Investigaciones Estéticas de la UNAM, y a la Embajada de México en Singapur.
Cordialmente invitados, me lanzo al corazón de chilangolandia, es decir: al Colegio de San Ildefonso de la UNAM el día 20.
Organizar para actuar
MUNDIACULT 2025
La Conferencia MONDIACULT 2022, celebrada en Ciudad de México del 28 al 30 de septiembre con la participación de 150 Estados Miembros, concluyó con la adopción de una Declaración Ministerial que reconoció la cultura como un bien público mundial y un derecho humano, y pidió su inclusión “como un objetivo específico en la agenda de desarrollo posterior a 2030”. La Declaración identificó seis áreas prioritarias de acción urgente: derechos culturales; tecnologías digitales (incluida la inteligencia artificial); cultura y educación; economía cultural; cultura y acción climática; y cultura, patrimonio y crisis.
También subrayó la necesidad de celebrar reuniones ministeriales periódicas para evaluar los avances y orientar las políticas culturales. Estos acuerdos sirvieron como insumo para el MONDIACULT 2025, que en días pasados se llevó a cabo presencialmente en España y en línea para los demás. Participamos y logramos incluir el proyecto de la Ruta del Galeón de Manila en este programa de la UNESCO de alcance global. A continuación, una selección de textos que considero de gran interés:
Tecnologías digitales en el sector cultural
La transformación digital está dando nueva forma a todos los ámbitos culturales, creando tanto oportunidades como retos. Las nuevas tecnologías están ampliando el acceso a la cultura, transformando el sector y aumentando la disponibilidad de bienes y servicios culturales. Este cambio también mejora el conocimiento, la documentación, la salvaguardia y la promoción del patrimonio, al tiempo que estimula la creatividad y la innovación.
Los diálogos abiertos entre las partes interesadas son cruciales para desarrollar soluciones al panorama digital en constante evolución. Es indispensable desarrollar competencias que permitan aprovechar las nuevas tecnologías para el empleo en el sector cultural, así como mejorar el acceso equitativo a las plataformas digitales.
Cultura y educación
La UNESCO trabaja para cumplir su mandato interdisciplinario en materia de cultura y educación con una visión basada en el respeto de la diversidad cultural y los derechos humanos, acorde con un mundo heterogéneo, interdependiente y cambiante. En este contexto es muy importante contar con competencias como la creatividad, innovación, pensamiento crítico, resiliencia y empatía para entender, adaptarse y progresar ante las actuales y futuras exigencias sociales, económicas y tecnológicas. Con este lazo entre cultura y educación, la UNESCO apoya a sus Estados Miembros en el desarrollo de políticas y acciones transversales, integrando la cultura en una amplia gama de con cultura y educación textos y enfoques educativos
La Conferencia Mundial de la UNESCO sobre Políticas Culturales y Desarrollo Sostenible – MONDIACULT fue un foro ministerial durante el cual 194 Estados Miembros de la UNESCO trabajaron juntos para establecer – y comprometerse con – la agenda global de la cultura. Fue organizada por la UNESCO y acogida por el Gobierno de España.
La Conferencia MONDIACULT 2025 fue una oportunidad para hacer balance de los logros alcanzados a escala nacional, regional e internacional tras la adopción de la histórica Declaración de MONDIACULT, que definió un conjunto de derechos culturales que deben garantizarse. El impulso ha sido evidente, con la inclusión de la cultura en las agendas del G20, G7, G77+China y otros foros regionales e internacionales.
Conclusiones
Desde el Ágora Cívica, espacio de reflexión y acción de la sociedad civil celebrado en paralelo a Mondiacult 2025, afirmamos que la situación actual del mundo —marcada por la fragilidad de la paz, la crisis climática y el retroceso democrático— exige un compromiso firme y transformador con los derechos culturales para todas las personas y la cultura como bien público mundial. La cultura no es un adorno ni un lujo: es motor de ciudadanía activa, de diversidad, de participación democrática y de transformación social. Los derechos culturales no pueden ser únicamente una declaración: los próximos años deben centrarse en la implementación de políticas concretas para hacerlos efectivos.
Reafirmamos la necesidad de situar la cultura en el corazón de las políticas públicas y de la agenda internacional, reconociéndola como pilar indispensable de la sostenibilidad. Para que ese reconocimiento sea real debe acompañarse de recursos, marcos normativos efectivos y voluntad política que redistribuya poder y oportunidades.
En particular, reclamamos que la Agenda Post-2030 de Desarrollo Sostenible cuente con un Objetivo específico centrado en la cultura y pedimos que esto se refleje en la Declaración Final de Mondiacult y en la acción de UNESCO y sus Estados miembros en los próximos años. Los derechos culturales implican cuestionar las estructuras que privilegian ciertas voces y silencian otras, y exigen mecanismos que garanticen la participación libre y segura de quienes históricamente han sido marginados. Son indivisibles del resto de derechos humanos, y por lo tanto exigen asegurar el respeto y el ejercicio de todas las libertades fundamentales. Las políticas culturales, desde su diseño hasta su implementación, deben elaborarse con la participación de todas las personas.
Perspectiva de género
Deben incorporar una perspectiva de género, abordando las desigualdades estructurales, y tienen que comprometerse plenamente con la diversidad cultural y lingüística. Desde la perspectiva de Cataluña y España, se hace necesario reforzar las políticas y medidas en favor del catalán, el vasco y el gallego. A nivel internacional, el compromiso con la diversidad exige solidaridad y apertura, reforzando especialmente las oportunidades para los profesionales de la cultura y las expresiones culturales del Sur Global.
Las políticas culturales también deben adaptarse a la pluralidad de las realidades territoriales, prestando atención específica a los contextos menos atendidos o con mayores obstáculos de acceso y participación cultural. En muchos casos, las ciudades y las regiones ilustran, en sus políticas culturales, un compromiso con la cultura como factor de desarrollo sostenible, y deben contar con competencias y recursos adecuados y marcos multinivel que materialicen el compromiso de todos los gobiernos con la cultura como bien público.
Garantizar los derechos culturales implica comprender que justicia ecológica y justicia social son inseparables. Desde una concepción que entiende que cultura y naturaleza forman un único entramado vital, debemos generar imaginarios culturales que permitan habitar futuros viables y equitativos.
Cultura de paz
La cultura de paz, por su parte, es hoy más necesaria que nunca. Defendemos el papel de la cultura como herramienta de comprensión, memoria y reconciliación, abriendo espacios donde los conflictos puedan abordarse colectivamente, transformando así el sufrimiento en experiencias compartidas y construyendo comunidades más cohesionadas.
En cuanto a la inteligencia artificial, reclamamos la necesidad de una aproximación ética, social, ecológica y políticamente consciente. La IA plantea desafíos acerca de la autoría, la entidad de las obras y sus significaciones culturales.
Resulta preocupante que su control esté concentrado en pocas manos, lo que exige una regulación y unas infraestructuras públicas que garanticen los derechos democráticos de toda la ciudadanía, incluido el acceso a la información. Además, subrayamos la importancia de reflexionar sobre el impacto energético de la IA.
Estas transformaciones tienen impacto en las condiciones de trabajo y vida de los artistas y profesionales de la cultura. Las políticas culturales deben hacer frente a la precariedad y apoyar la renovación y la sostenibilidad de las expresiones e iniciativas culturales, favoreciendo entornos para ecosistemas culturales diversos y que favorezcan el ejercicio de los derechos culturales.
En síntesis, desde el Ágora Cívica afirmamos: sin cultura no hay paz, no hay democracia y no hay sostenibilidad. Exigimos políticas valientes, recursos suficientes y compromisos internacionales vinculantes para que la cultura sea verdaderamente un derecho, un espacio común y un camino para imaginar colectivamente un futuro justo, diverso y habitable.
FIL 2025: Termina la gira, inicia el proyecto
Para concluir: estuvimos en la FIL gracias al apoyo de los compañeros del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Guadalajara, dándole la despedida al tour 2025 a los relatos de pasión y olvido. Gracias Carmen, Ismael y a todo el equipo de Letra Fría por esta oportunidad de expresar mis simpatías por los débiles a través de mis escritos, aglutinarlos, editarlos y andar en la psicodelia como si nada, caminando, despojado de falsas vanidades y tirando brea por este mundo absurdo al cual he renunciado a entender.
