La mañana de este jueves 8 de mayo -tiempo de México- después del anuncio ¡Habemus papam! hecho por el cardenal protodiácono, Dominique Mamberti, el mundo escuchó el nombre del nuevo papa, el número 267, Robert Francis Prevost, de 69 años de edad, quien eligió nombrarse León XIV.
Pero, ¿cuál es la historia de este nuevo pontífice? Acá les compartimos algunos datos de su vida y trayectoria.
Robert Francis es hijo de Louis Marius Prevost, de ascendencia francesa e italiana y su madre, Mildred Martínez, española; se ordenó sacerdote a los 27 años de edad, en 1982 como parte de la orden de los Agustinos, estudió derecho canónico en la Pontificia Universidad Santo Tomás de Aquino (Angelicum).
En 1985 lo enviaron a la misión agustiniana de Chulucanas, Piura, Perú donde desempeño distintos cargos; el 26 de septiembre de 2015 lo nombraron obispo de Chiclayo y en marzo de 2018 lo eligieron vicepresidente segundo de la Conferencia Episcopal Peruana.
Su cercanía con Perú, con una labor de 40 años, lo llevó a adoptar la nacionalidad de este país latinomericano. Durante el ejercicio del papa Francisco -fue cercano a él- era prefecto desde 2023 del Dicasterio de los Obispos. Desempeñó funciones como misionero, párroco, profesor y obispo.
El 6 de febrero de este año, fue promovido al orden de los obispos por el fallecido pontífice argentino, obteniendo el título de la Iglesia Suburbicaria de Albano, según Vatican News.
El papa actual es políglota, habla español e italiano y ha pasado la mayor cantidad de tiempo fuera de su país de origen; es el primer papa estadounidense y el segundo americano, después del papa Francisco, que era argentino.
Expectativa del nuevo papa
Dentro de la comunidad católica y entre especialistas interpretan la elección de este papa como una continuidad del talante progresista de su antecesor, aunque con una personalidad discreta y reservada.
En información compartida en medios internacionales, han comentado sus posturas sobre temas esenciales como la apertura hacia la comunidad de la diversidad y los abusos sexuales cometidos al interior de la iglesia.