Por: Carmen Aggi Cabrera
Tenamaxtlán, Jalisco. 08 de noviembre de 2022. (Letra Fría) Desde el domingo los más de cien habitantes de la localidad de San Ignacio -municipio de Tenamaxtlán- padecen el humo que emana del incendio del vertedero municipal de Unión de Tula.
El nivel de afectación es tal, que obligó al gobierno de Tenamaxtlán a enviar este lunes una ambulancia con paramédicos a bordo y una médico, para que atendieran a las personas afectadas por respirar el humo.
«Se fue la ambulancia el día de ayer, se fueron la doctora municipal, los paramédicos para poder dar atención directa a las personas pero desgraciadamente esto se tiene que combatir arriba para poder sofocarlo en donde está naciendo la contaminación», explicó el alcalde de Tenamaxtlán, José Manuel Cárdenas, en entrevista a Letra Fría.
Tras ser valorados, dos adultos mayores fueron evacuados por afectaciones en su salud, reportó la Unidad Municipal de Protección Civil y Bomberos de Unión de Tula, a Protección Civil Jalisco.
San Ignacio y el basurero, en los límites municipales
La localidad de San Ignacio se encuentra a 20 kilómetros (en dirección norte) de la cabecera municipal de Tenamaxtlán. Esta comunidad está enclavada en el límite territorial que separa a Tenamaxtlán de Unión de Tula. «Es un pequeño valle la comunidad, hay dos tres cerros. Y la comunidad está como en el fondo, entonces se captura la contaminación», explica el alcalde de Tenamaxtlán, José Manuel Cárdenas, mejor conocido como Meño Cárdenas.
El vertedero está ubicado en la comunidad de Ixtlahuacán, en Unión de Tula, en los límites con Tenamaxtlán.
La distancia entre el vertedero y San Ignacio es de 4 kilómetros en línea recta, aproximadamente.
Los pobladores dicen que las corrientes de aire llevan el humo del incendio directamente a la comunidad de San Ignacio y ahí permanece, afectando las vías respiratorias y la salud de los 126 habitantes que, de acuerdo con cifras del INEGI, ahí viven.
«Mi gente es la que se ve afectada directamente y a mi preocupa mi gente, y yo no sé cómo se originan los incendios. Yo no me atrevo a decir nada más de lo que me corresponde, pero es la tercera vez que tenemos esta situación en lo que va de mi periodo», expone el presidente municipal.
Aunque él dice que se han registrado tres incendios desde octubre de 2021 a la fecha, los pobladores aseguran que han sido cinco, pero dos fueron los más fuertes, el del 3 de mayo y el del 10 de octubre de este año.
Unión de Tula combate el incendio
Para sofocar el incendio y ahogar el humo, desde ayer trabajan en el lugar elementos del gobierno municipal de Unión de Tula, con una pipa que remoja la superficie, un camión volteo que acarrea tierra para que la retroexcavadora la disperse en la zona.
Protección Civil Municipal reporta un área afectada de 150 metros, aproximadamente.
El oficial mayor de Unión de Tula, Mario Iván de la Crus, está a cargo de esta tarea: apagar completamente el fuego que comenzó el domingo en la madrugada.
El área de Comunicación Social de Unión de Tula informó a esta redacción que, de acuerdo con la experiencia de los trabajadores, el incendio fue provocado, sin embargo, no han identificado al o los responsables.
El alcalde de Tenamaxtlán, Meño Cárdenas dijo a Letra Fría que como gobierno municipal han puesto a disposición de la comunidad afectada mascarillas de oxígeno y también, ponen a disposición del municipio de Unión de Tula, dos pipas para que el incendio sea sofocado lo antes posible. Unión de Tula no le ha solicitado apoyo.
San Ignacio pide clausurar el basurero
La localidad de San Ignacio pide al gobierno de Unión de Tula, clausurar el basurero para frenar las afectaciones a la salud de la comunidad. El 28 de junio de 1999, el derecho al medio ambiente se instituyó en el artículo 4° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, estableciendo que: “Toda persona tiene derecho a un medio ambiente adecuado para su desarrollo y bienestar”. Este derecho es violentado.
«Nosotros pedidos que se clausure en tu totalidad porque ya van varias veces que se nos ha jugado el dedo en la boca, diciéndonos que se va a cerrar o que le van a dar un buen manejo cuando es todo lo contrario. En tiempos de lluvias todos los jugos que se escurren del vertedero, van a dar al arroyo que pasa por medio rancho, entonces es un foco de infección tanto para la gente como para los animales», relata un hombre de la comunidad quien pidió ocultar su identidad para proteger su seguridad.
Los vecinos exponen que este problema no es nuevo y a pesar de buscar soluciones, no son escuchados. Ellos aseguran que los incendios son provocados pero ni la autoridad municipal ni la estatal, asumen su responsabilidad.
«Es responsabilidad del gobierno vigilar quién entra y quien sale del basurero. No hay control de entrada ni de salida. Hay una caseta de vigilancia que no funciona, ahí entran al día entre 14 y 16 toneladas de basura, revuelta, porque no se separa la basura. Y nadie dice nada. No hay control, las vacas se meten y ahí comen…», señala el habitante.
Por su parte, el alcalde de Tenamaxtlán, dice estar preocupado por esta situación, pero también reconoce que, aunque es un problema que afecta a su municipio él no puede resolverlo:
«Esto me preocupa bastante y quisiera que se pudiera generar una mesa de trabajo para que de manera regional se pudiera resolver la situación porque como está en las inmediaciones de mi municipio y en la localidad de San Ignacio es la más afectada».
La contaminación también afecta a El Salatillo, una localidad de 35 a 40 personas.
