Lauro Rodríguez
Guadalajara, Jalisco. 26 de mayo de 2022. (Letra Fría) La Red Jalisciense de Derechos Humanos (RJDH) señaló que la privación de la libertad y posterior liberación de los líderes nahuas de la comunidad indígena de Ayotitlán, Javier Flores Elías e Higinio Trinidad de la Cruz, no son hechos aislados.
La Red recriminó que es producto del abandono que la comunidad indígena de Ayotitlán en Cuautitlán de García Barragán tiene por décadas por parte de las autoridades estatales y federales. Esto deja a los comuneros solo para luchar contra lo que llamaron “la triple alianza” conformada por el Consorcio Minero Benito Juárez-Peña Colorada, el Ejido y el crimen organizado.
Mencionaron que los hechos de inseguridad incrementaron en 2012 con la desaparición el 23 de octubre de ese año de Celedonio Monroy Prudencio, uno de los líderes indígenas. Desde entonces, no se sabe nada de él. Pero, en este año, principalmente los meses de abril y mayo han sido complejos en cuestión de violencia e inseguridad para la comunidad nahua.
“Los meses de abril y mayo han traído consigo una serie de sucesos violatorios de los Derechos Humanos, que deploramos, pues la Sierra de Manantlán, pese a ser un Área Natural Protegida privilegiada ecológicamente, sus habitantes sufren la carencia de una estructura de seguridad pública que garantice el respeto pleno a los Derechos Humanos y a las Libertades Fundamentales”.
La Red denunció que el 1° de abril de 2022, fue asesinado un campesino nahua y el 13 de abril, otro campesino nahua integrante del Consejo Autónomo de Autoridades Nahuas “Tenamaxtla” de Ayotitlán (CAANTA), sufrió un atentado contra su vida e integridad física por parte de unos vecinos con armas blancas, palos y garrotes.
“Gracias a la oportuna intervención de un hermano suyo, pudo zafarse de la emboscada con obvia intención de matarlo. El terror se ha apoderado de su esposa y familia, pues la triple instancia para someter a los campesinos disidentes que no aceptan el sistema de dominación y extracción de los recursos naturales de su territorio, al que está sometido el ejido a cambio de los millones que año con año les entrega a una minoría de ejidatarios”, añadió la Red.
Exigen paz
Ante esta presión de la “triple alianza” exigen al gobierno del estado que refuerce la seguridad y garantice la paz en Ayotitlán para que los indígenas puedan trabajar y vivir libremente. Si persisten las omisiones, la RJDH señaló que harán responsables “de todas las vidas humanas que pudieran caer” al gobierno de Jalisco y a la Procuraduría Agraria.
También exigieron que la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) realice más acciones y diligencias en Ayotitlán, ya que la Red recriminó que la violencia existente hacia la comunidad no apareció siquiera en su informe anual.
Edición: CAC