Que exhausto debe llegar a ser una figura pública. Pero qué miserable puede llegar a ser un espectador exigente e insensible.
Pues bien, para iniciar debemos puntualizar claramente que para nada se debe comparar una chica que resulta reina de una feria, con las monarquías como formas de gobierno institucionales, ni con auténticos títulos nobiliarios. Pero en definitiva sí son la imagen de
No cabe duda que la naturaleza es diversidad perfecta, un crisol hermoso y basto. Y la sexualidad humana un tema tan inmenso que es imposible e injusto minimizarlo en conceptos estrechos y cuadrados.