Por: Redacción
Tomatlán, Jalisco.- El huracán “Lidia”, que impactó la Costa Sur de Jalisco como categoría 4, dejó devastado en un 100 por ciento el campamento tortuguero “La Gloria”, ubicado en el municipio de Tomatlán.
De acuerdo con el maestro José Antonio Trejo Robles y la maestra Rosa Estela Carretero Montes, profesores e investigadores del Centro Universitario de la Costa Sur, no se pudo acceder a las instalaciones del campamento desde el martes 10 de octubre, día en que el huracán tocó tierra.
Fue hasta el viernes 13 cuando lograron transitar la brecha que lleva al campamento y se dieron cuenta, un kilómetro antes de llegar, la magnitud de los hechos; ya que por el camino se veían las cubetas que protegían los nidos de corral, láminas y material del campamento.
Al llegar, se encontraron con las bardas y las únicas dos cabañas, derrumbadas en su totalidad, ya no había sistema de electricidad, de las áreas para acampar y el sistema de colecta de agua como canaletas y tinacos tampoco quedó rastro alguno.
De los corrales de incubación, se perdieron por erosión el 80 por ciento de los nidos, el 80 por ciento de la malla de la cerca y más de la mitad de polines que la sostenían.
Añadieron que horas antes del impacto del huracán pudieron informar a la familia Romero, colaboradores del campamento que se encontraban ahí, que buscaran refugio en la comunidad de La Cruz de Loreto, porque el nivel del agua ya era bastante alto.
Los colaboradores y vigilantes señalan que después de percatarse de lo sucedido, no pudieron informar a las autoridades universitarias porque no contaban con señal eléctrica ni telefónica y las carreteras presentaban derrumbes, por lo que la comunicación se volvió nula.
La rectora del CUCSur, maestra Ana María de la O Castellanos Pinzón, comentó que el rector general de la Universidad de Guadalajara, doctor Ricardo Villanueva Lomelí está informado de la situación y él ha expresado que brindará todo el apoyo y se harán las gestiones necesarias para rehabilitar el campamento lo más pronto posible.
La finalidad es no pausar muchos días el propósito del programa de conservación de la tortuga marina y que en la medida de lo posible, comenzarán a patrullar la costa en busca de nidos o huevos que hayan logrado sobrevivir al desastre.
MV