Por: Pie de Página | Alianza de Medios
SAN LUIS POTOSÍ.- Entre la multitud que se encontraba sentada frente al podio, una mujer vestida de colores claros y de cabello alborotado, que sostenía un cartel, se levantó de su lugar y gritó: «Perdone que lo interrumpa, mi único afán (es) encontrar a mi familia. Mi familia está desaparecida desde el 14 de agosto del 2012… los levantaron en Ciudad Mante, Tamaulipas».
Unos metros enfrente de ella, el presidente Felipe Calderón Hinojosa daba el discurso de arranque de la construcción del Libramiento Valles-Tamuín, en el municipio de Ciudad Valles, conocido como «la puerta grande de la Huasteca potosina», zona este de San Luis Potosí.
Este hecho fue noticia nacional. “Edith Pérez le reclamó al presidente la falta de resultados y abandono para encontrar a sus cinco familiares desaparecidos”, registró el encabezado del periódico Expansión, al día siguiente, el 14 de noviembre del 2012.
La administradora Lupita Mendiola Acosta leyó, sorprendida, las notas que relataban cómo aquella valiente mujer exigió que le firmaran un compromiso presidencial para encontrar con vida a su familia ausente. Supo que se referían a la maestra Edith Pérez Rodríguez, de Tamuín, también municipio fronterizo con el estado de Tamaulipas y parte de la Huasteca potosina.
La noticia impactó a Lupita porque una semana antes, el 7 de noviembre, su hermano menor, Daniel Mendiola Acosta, junto a uno de sus trabajadores que hacía las veces de chofer, Gerardo Uribe Rodríguez, ambos treintañeros, habían sido secuestrados en la misma carretera. Los Mendiola Acosta ya habían entregado el rescate en un entronque de la carretera de Antiguo Morelos, Tamaulipas, pero seguían sin saber dónde estaban.
«A los seis días ponemos la denuncia. Empiezan a rastrear los teléfonos y todavía (las señales) daban en la sierra. Ahí, a mediados de noviembre, es cuando empieza el verdadero calvario: hablar, investigar, esperar, volver a hablar y que las autoridades no te digan nada”, recuerda Lupita, su semblante alegre se nubla cuando recuerda aquellos primeros días.
Angustiada, la administradora de Ciudad Valles se reunió con la maestra.
«Entonces ya me enteré que desaparecieron sus hijos y sobrinos que estaban chicos; desaparecían de todas las edades», comenta Lupita.
La señora Pérez busca a sus hijos Alexis y José Arturo Dominguez Pérez, de entonces 16 y 20 años; su sobrina Milynali Piña Pérez, de 13, su sobrino Aldo Pérez Salazar, de 20, y su hermano Ignacio Pérez Rodriguez, de 54 años. Aquel martes 14 de agosto del 2012, ellos venían de regreso de Houston, Texas. Pasadas las seis de la tarde, José Arturo avisó a su mamá que iban llegando a Ciudad Mante, Tamaulipas, cabecera municipal de El Mante. Solo les faltaban dos horas para llegar a Tamuín, pero fue pasando el tiempo y los viajeros no volvieron.
En tres meses, Edith y su hermana Graciela Pérez Rodríguez, mamá de Milynali, habían recorrido las comandancias de la Policía Federal, Estatal y Municipal en la zona y las procuradurías de los dos estados; pedido ayuda de las comisiones de derechos humanos, la potosina y la tamaulipeca; y acudido a Províctima, de la entonces Procuraduría General de la República (PGR) y, en cada instancia, rogaron que buscaran a sus desaparecidos, pero ninguna investigó ni las asesoró.
La familia salió, por su cuenta, a explorar las brechas en medio de la serranía de El Mante, entre los cañaverales y los ranchos abandonados. Peinaron kilómetros de veredas en medio del monte crecido donde, suponían, desapareció la camioneta color arena con sus cinco seres queridos y comenzaron a encontrar indicios de terrenos utilizados como guaridas que, suponían, eran de criminales.
“Estábamos desesperados y pensábamos que el único que nos podía ayudar para que se hiciera la búsqueda era el presidente”, dice la madre de Alexis y Arturo. Con esa acción de protesta, la averiguación por la desaparición de su familia fue enviada a la delegación estatal de la PGR, con base en Ciudad Victoria, y las autoridades comenzaron a buscar a sus desaparecidos.
*Este es un contenido de Pie de página, puedes leer el original en su página web*