Por: Lauro Rodríguez
Autlán de Navarro, Jalisco. 03 de mayo de 2022. (Letra Fría) El sábado 30 de abril se celebró el Día del Niño. Sin embargo, en la región al menos 35 familias no pudieron festejar ya que de acuerdo con información del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (Rnpdno) en la región hay igual número de carpetas de investigación abiertas por la desaparición de menores de edad.
En la Sierra de Amula son un total de 19 casos reportados en la plataforma federal siendo Autlán el municipio que más registra con 5. Pero le sigue El Grullo y Tecolotlán con tres cada uno; Ayutla, Unión de Tula y Juchitlán, con dos cada uno, y El Limón y Tuxcacuesco, con un caso.
En el caso de la Costa Sur, son 16 carpetas abiertas de acuerdo con el Rnpdno. De estos cinco son de Cihuatlán; en Cuautitlán, Tomatlán y La Huerta hay tres por municipio, y en Casimiro Castillo y Villa Purificación, uno en cada uno.
El resto de municipios de ambas zonas geográficas no reportan casos de menores de edad desaparecidos. En todo el estado son mil 234 menores desaparecidos.
Más hombres
La desaparición de menores de edad es más frecuente en hombres en los municipios de la Sierra de Amula y la Costa Sur. De los 35 casos, 23 son hombres y doce mujeres. Por región, en la Sierra de Amula hay once menores hombres desaparecidos, mientras que son ocho mujeres. En la Costa Sur son 12 hombres y cuatro mujeres.
¿Cómo afecta la desaparición de un familiar a un niño?
La desaparición de personas no solo afecta a los niños cuando son víctimas directas. De acuerdo con el Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (Cepad) la desaparición de familiares conlleva diversos niveles de daño hacia la niñez.
La organización señaló que hay diversos impactos psicosociales que perjudican el desarrollo integral del niño. Por ejemplo, se dan o se pueden dar cambios abruptos en el proyecto de vida; hay afectación en el desempeño escolar; desintegración familiar, miedo, sensación de culpa, sensación de abandono y más.
Por lo tanto, recomiendan prestar especial atención a la presencia de estos impactos negativos. El Cepad describió que se debe trabajar en la construcción de confianza y seguridad, buscar que el niño o la niña pueda expresar sus sentimientos a través del juego, la escucha o el dibujo libre.
También es importante hacerles partícipes en la toma de decisiones que involucren cambios en su entorno y brindar espacios de participación con niñas y niños que puedan tener experiencias similares.
Edición: CAC
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