Por: ZonaDocs | Alianza de Medios
#HastaEncontrarles
Su esperanza es que alguien vea un rostro y lo reconozca. Un domingo por la mañana, decenas de familiares de personas desaparecidas, pertenecientes al colectivo Luz de Esperanza, intervinieron la Glorieta de La Minerva en Guadalajara pegando fichas de los tesoros que buscan a diario en el estado con mayor número de desaparecidos del país.
Por Andrés de la Peña / @andres_dlap
A la vista de miles de personas, que salen a pasear cada domingo por la mañana en la “Vía Recreactiva”, el colectivo Luz de Esperanza tomó brocha, engrudo y papel para tapizar los bolardos, los postes y hasta el letrero de “Guadalajara, Guadalajara” de la Glorieta de La Minerva.
“Cada día se suman más. Que si el gobierno dice que son 16 mil pues no: está muy mal en sus cuentas porque son arriba de 22 mil desaparecidos”.
María de Lourdes busca a su hijo José Marcos Alejandro Maldonado Ruiz, quien cumplirá 37 años el 2 de marzo, y quien fue desaparecido en 2015. Él fue sustraído de su trabajo, una llantera en la carretera a Chapala; se lo llevaron a él, a un hombre y a una mujer. Estos dos últimos fueron encontrados sin vida el primero de agosto de 2022 en la colonia Miravalle en Guadalajara.
Sin embargo, José Marcos fue desaparecido tres veces: una vez cuando lo secuestraron de su trabajo, otra cuando la Fiscalía perdió su carpeta de investigación y las averiguaciones previas, y otra más cuando el Servicio Médico Forense perdió los datos genéticos de María de Lourdes.
El 18 de marzo de 2022 volvió a aparecer el expediente de José Marcos en Fiscalía, pero con un retraso tal que María de Lourdes no considera que se pueda investigar mucho:
“¿Qué se hace ahí? Se desapareció toda posibilidad de la localización de mi hijo. Dejaron pasar 7 años, tristemente, y nadie pudo trabajar esa carpeta”.
María de Lourdes Ruiz también busca a su hija, María de Lourdes Maldonado, quien fue sacada por la fuerza de su casa el 13 de agosto de 2020 en Los Agaves, Tlajomulco. Su hija de 8 años sobrevivió, y el domingo estaba con el colectivo Luz de Esperanza también. La Fiscalía de Jalisco no realizó diligencias en el domicilio de María de Lourdes Maldonado hasta un año y siete meses después de la denuncia.
¿Por qué pegar fichas en toda la ciudad?
Con la pega de las fichas, el colectivo Luz de Esperanza busca ayudar a encontrar a miles de familiares desaparecidos. Aunque los medios de comunicación y las autoridades suelen reproducir la idea de que estas pegas desafiantes y conmovedoras son un un acto de protesta para incomodar al gobierno, las integrantes del colectivo y las mismas personas que veían las fichas parecen darles otro significado:
María de Lourdes explica:
“Porque esta es una búsqueda en vida, que si alguien ha visto a alguno de nuestros tesoros que nos digan y que nos hagan saber. Así es como hemos recuperado a algunos. Nos han dicho “los hemos visto en tal lugar” y “sí los hemos recuperado”.
─¿Han encontrado personas porque publican los rostros y las fichas?─
─Sí, simplemente y no me voy muy lejos: andábamos en la pega ahí en en la de Juárez cuando nos dijeron “a esta persona la acabamos de ver” y sí, pues realidad, ahí andaba─.
Mientras se agacha hasta la parte más baja de un poste de semáforos para poner engrudo, Ángeles García, de 24 años, le dice a uno de sus compañeros “aquí si cabe su bebé”. Ella menciona algo similar sobre el propósito de las pegas:
“Ahora que recientemente se fueron a Vallarta sí nos dio resultados positivos la pega de cédulas porque muchas personas pudieron identificar a unos compañeros”.
Ángeles busca a Rubén Alfonso Estéban Sedano. El 6 de febrero de este año cumplirá cuatro años desaparecido. Lo desaparecieron en la colonia La Primavera I en Ciudad Guzmán. Ángeles también vivió la desaparición de dos tíos suyos, que fueron encontrados sin vida en julio de 2022.
“Creo que este acto de pega de fichas es importante porque tú haces visible a este desaparecido. La ciudad es muy grande, ¿eh? La ciudad está en constante movimiento y, ¿quién dice?, a lo mejor con una pega de una cédula podemos identificar a alguna persona que diga “ay, fíjate, de casualidad yo ví a este chico por este lado”. A veces con solo ver las fichas mucha gente se anima a denunciar”.
Ángeles reflexiona:
“Tal vez al gobierno le incomoda porque, okay, sí, manchamos la ciudad con bocetos y este tema no quieren que se haga visible. Pero realmente no es mancharla, simplemente exigimos que ellos hagan su trabajo y con esta pega de fichas hacemos visible a un desaparecido, alzamos su voz y tenemos esa esperanza de que alguien que vaya pasando diga “oye, mira, yo vi a este muchacho en tal parte”, que levante el teléfono y nos dé ese ese dato tan importante que muchos de nosotros esperamos con ansias”.
En Jalisco, la entidad federativa con el mayor número de desaparecidos, (15 mil 042 según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, el cual es ampliamente criticado por indicar un número inferior al real), se ha promovido una narrativa de confrontación entre los colectivos y el Gobierno del Estado.
Sin embargo, cada vez es más claro que estos grupos ponen poca energía en pelear contra ésta o aquella autoridad, puesto que están demasiado ocupados buscando a sus tesoros y brindando soluciones prácticas para las víctimas, aún si su existencia incomoda a las autoridades.
“A mí no me ofende ni me humilla”
Sergio, un ciclista de 34 años, pasó frente a las mantas del colectivo y se quedó pasmado unos minutos, viéndolas, intentando buscar en su memoria a alguno de los múltiples rostros frente a él.
─¿Tú qué opinas de que tomen espacios públicos y pongan las fichas en los postes, pongan las mantas?─
─Pienso que en cualquier lugar es válido. Siempre ha sido así y creo que se debe respetar, ¿no? Digo, no estorba a nadie y creo que somos una comunidad; estamos para ayudarnos, creo que así debe de ser─
Reflexionó sobre cómo solía ser la ciudad y Jalisco para él cuando era niño:
─Se ha visto más, ha resaltado más en los últimos años. Yo creo que antes no era así. Justamente porque hablaba con mi familia: antes yo iba a la primaria solo, o jugaba solo en la calle, y ahora ya no dejan salir. La familia ya tiene mucho cuidado con sus familiares, porque cada día se está viendo más que desaparezcan personas.
─¿Tú conoces alguna persona que haya desaparecido─
─Sí, un amigo desapareció hace dos años.
También compartieron su opinión Ivanna y Araceli, dos mujeres que caminaban por la vía y que, cuando vieron el letrero de “Guadalajara, Guadalajara” intervenido por el colectivo se quedaron viendo las fichas de cerca, una por una. Araceli fue la primera en contestar:
─Nos indigna bastante. Nos sentimos impotentes de que no se resuelva esta situación. A pesar de que yo no tengo ningún conocido ni familiar desaparecido me uno a la causa porque es indignante y deplorable que el gobernante de aquí no haya hecho nada por resolver esa situación─.
Ivanna al principio dijo que no conocía mucho del tema, pero se animó a comentar también:
─A mí me gusta que le den visibilidad al tema de los desaparecidos. Se me hace bien que hagan ruido, que no dejen que la gente olvide. Siento que si la gente no habla se les hace fácil dejar el tema atrás. Entonces se me hace bien que sigan poniendo imágenes a la vista de todos para que recuerden.
Araceli concluyó:
─A mí no me ofende ni me humilla que estas imágenes de la ciudad sean cubiertas por las imágenes de los desaparecidos. Al contrario, me da gusto que lo hagan muy público y muy ruidoso y muy llamativo, para que nunca se olvide esto. Yo me quiero unir sin tener nada que ver en el tema porque sí soy mamá y soy muy empática; no sé lo que se siente pero me imagino, porque soy mamá.─
“Nosotras hacemos el trabajo del gobierno”
María de Jesús también es integrante del colectivo Luz de Esperanza. A la hora de compartir con la agenda del colectivo los siguientes días, llegó a mencionar: “nosotras hacemos el trabajo del gobierno”, en lo respectivo a la búsqueda de personas desaparecidas.
Aunque el colectivo hizo siete solicitudes para conseguir múltiples carpetas de investigación sobre sus familiares, la mayoría de estas han terminado inconclusas o con respuestas negativas. Las fichas oficiales, incluídas entre las que tanto pega Luz de Esperanza por toda la ciudad, sólo se publican y circulan una vez cuando eventualmente son aprobadas por la Fiscalía.
Para agilizar el proceso, María de Jesús entregó su ADN al Servicio Médico Forense para que su hijo fuera identificado si su cuerpo llegaba a la morgue. Sin embargo, la única “confronta” que se realizó con ese material genético fue hasta un año y siete meses después de la entrega del mismo.
Esta lentitud y agresividad en los trámites también se hace patente cuando el colectivo pide el contenido de las cámaras del “C5”: por lo general reciben la respuesta de que estas no están en funcionamiento.
Por eso es que el colectivo Luz de Esperanza decide ir por la acción directa, como cuando pega las fichas en todos los espacios públicos posibles. Su agenda para esta semana muestra el tipo de trabajo que hacen: el lunes 16 de enero irán a pedir la publicación de fichas de personas desaparecidas que quedaron pendientes en la Fiscalía; el martes 17 participarán en una búsqueda en campo; el miércoles 18 presentarán una iniciativa legislativa en el Congreso del Estado de Jalisco.
“El jueves voy a mi terapia grupal”, dice María de Jesús, y ríe. Así, con sonrisas en el rostro, mucho ánimo y mucha esperanza, es que el grupo concluyó la jornada del domingo 15 de enero.
*Este es un trabajo de Zona Docs, medio aliado de la Red de Periodistas de a Pie*