Nacida el 24 de agosto de 1945, en la ciudad de Elizabeth, New Jersey, era una artista, trabajadora sexual, VIH+, de género fluido, conocida como activista pionera del movimiento de liberación queer: Marsha P. Johnson.
El 28 de junio de 1970, Johnson desfiló en la primera marcha del orgullo gay, para exigir protección para las trabajadoras sexuales y las personas de género expansivo. Además usaba artes escénicas para expresarse sobre las normas sociales de género, la crisis del SIDA y el patriarcado.
Marsha=Madre
La comunidad neoyorkina, utilizaba el apodo “madre” para todas aquellas que ayudaban a las demás o a las novatas, pues Marsha unió fuerzas con su mejor amiga Sylvia Rivera, formaron una organización para brindar alojamiento y apoyo a jóvenes LGTB+, financiaban este hogar con lo que ganaban como trabajadoras sexuales.
Historia como estas eran comunes en Nueva York de los ochentas, podemos ver un ejemplo en la serie POSE, donde recrean lo que era una “casa” con una madre a su cargo, que buscaba sacar de las calles a los jóvenes que eran rechazados por ser diferentes.
En este año, el término madre ya esta en boca de toda la comunidad e incluso se le utiliza para referirse a estas artistas longevas como Madonna o Kylie Minogue.
Desde 1980 y hasta su muerte en 1992, Johnson se enfocó en servir de cuidadora para los enfermos de SIDA en hospicios y realizaba activismo callejero.
Su muerte
Fue el 6 de julio de 1992, que el cuerpo de Marsha fue encontrado flotando en el río Hudson de Nueva York, donde radicaba, a pesar de comprobarse que tenía una herida en el cráneo, la policía lo dictaminó como suicidio.
La imagen de Marsha posando con flores en el cabello, es su imagen mas reconocida, y no falta en todos los eventos del orgullo en el mundo, pues su historia traspasó fronteras.
El legado
Esa sonrisa de oreja a oreja en la imagen, nos deja saber que «madre» Marsha tenía un gran corazón, que fue víctima del sistema, y su padecimiento no fue impedimento para siempre buscar de qué manera ayudar al prójimo. Sin duda dejó un legado imborrable en la memoria de todes.
En mi región, en la actualidad, no he tenido el placer de conocer a una “madre” que albergue en un hogar a personas necesitadas de ayuda o en situación vulnerable como lo hacía Marsha, probablemente surja en cualquier momento.
Existen casas, pero que se dedican únicamente a las presentaciones en vivo. Afortunadamente nuestros tiempos ya son muy diferentes, son contados los chicos que tienen que huir a causa de sus preferencias.