El espejismo del guacamole jalisciense
La voz en el teléfono se identificó como El comandante de la zona: “Asómate, cabrón. Tengo un convoy dando un rondín esperando a que salgan. Mira, la verdad no queremos hacerle nada malo a tu esposa ni a tu niña. Es muy fácil: aprovecha y arregla tus tierras”. El campesino colgó.