Autlán de Navarro, Jalisco.- Después de 15 años recorridos con la Exposición Biológica Itinerante del Centro Universitario de la Costa Sur (Cucsur), que nació con el interés de hacer conciencia entre las personas sobre la importancia de preservar las distintas especies animales y vegetales, el académico y especialista en fauna silvestre Luis Eugenio Rivera Cervantes, ha cosechado premios y reconocimientos.
Estos premios son el reflejo de la satisfacción de rescatar y liberar a los animales silvestres de la región; así como las miles de caras de sorpresa y alegría -principalmente de niños y jóvenes- que ha disfrutado a lo largo de este tiempo.
En esta ocasión recibió -como persona natural por sus más de 30 años de contribución a la educación ambiental- el Premio iberoamericano de medio ambiente “Dr. José Mateo Rodríguez” 2023-2024, otorgado por la Red Iberoamericana de Medio Ambiente (REIMA).
Una vereda hacia la conservación
En entrevista con el académico, compartió que sus acciones de divulgación y vinculación han dejado una vereda -abierta a pico y pala- para que las nuevas generaciones sigan teniendo la posibilidad de conocer una parte de la biodiversidad que habita en este país, específicamente en esta región de la Sierra de Amula y la Costa Sur.
“Quienes trabajamos o realizamos acciones en pro del medio ambiente, de la naturaleza (llámese bosques, flora, fauna, etcétera) nunca lo hacemos con el fin de tener reconocimientos, premios, trofeos, yo creo que eso no lo hacemos bajo ese objetivo, la satisfacción en mi caso es cuando logro rescatar y salvar de la muerte a un animalito y cuando lo libero”, compartió el especialista.
En cada una de las liberaciones de los animales que Luis Eugenio ha rescatado van horas de esfuerzo, desvelo, estrés, angustia y sentimientos encontrados, porque en su experiencia sabe que él ha requerido de un carácter fuerte para dejarlos ir con la esperanza de que tengan una larga vida.
Estos reconocimientos -como el de REIMA- quieren decir que el esfuerzo contra viento y marea han tenido un efecto y al mismo tiempo son una palmada en la espalda en este camino que ha sido complejo, entre otros motivos por la falta de apoyo y respaldo que existe para la difusión de estos proyectos de conservación del medio ambiente.
Exposición Biológica rebasa las 150 mil personas
La exposición en poco más de 15 años -en abril pasado- llegó a 150 mil personas atendidas, iniciaron realizando una muestra por mes y ahora llegan a realizar hasta dos (muestras) por semana. La agenda está llena para este 2024 e incluso hay visitas previstas para el 2025, la mayoría de ellas en escuelas de los diferentes niveles educativos y algunas de ellas también en plazas públicas.
“Es tal el éxito que yo nunca me imaginé que fuera a tener el impacto que tiene, llevamos cerca de 44, 46 municipios de Jalisco que han conocido la exposición, 2 municipios de Colima y en este mes de mayo vamos a ir a Zitácuaro, va a ser el segundo municipio de Michoacán”, compartió el rescatista de fauna silvestre.
Luis Eugenio -como coordinador del proyecto- agradeció la colaboración de Edith García, encargada de la sección de animales invertebrados; Irma Ruán Tejeda, encargada de la colección de vertebrados y las plantas a cargo de Luis Guzmán Hernández. Todos ellos forman parte del equipo que sostiene la Exposición Biológica Itinerante.
La obligación de regresarle algo a la población
Desde la perspectiva de Luis Eugenio Rivera, los académicos de las instituciones públicas tienen la “obligación” de regresarle a la población, un poco de lo mucho que han recibido a través de su formación académica.
Al ser México un país tercermundista, con zonas de alta marginación y pobreza, para el especialista es en estos espacios donde hace falta incidir con proyectos como la Exposición Biológica.
Él (Luis Eugenio) lo ha vivido en carne propia al estar en comunidades indígenas de la Sierra de Manantlán, donde las niñas y niños conocen muchos de los animales que existen en la región sólo a través de esta exposición, porque nunca han ido al mar, por ejemplo.
“Mi pregunta es cuándo esos niños de zonas marginadas, municipios alejados van a poder ir a ver un museo, cuando, por cuestión distancia, de tiempo, de dinero, por seguridad, nunca en su vida”, agregó el académico.
El reconocimiento a este tipo de proyectos te lo da la gente compartió con Letra Fría la experiencia de un joven con ceguera que en la Exposición Biológica tuvo la oportunidad de experimentar a través del tacto los animales, tanto los vivos como los muertos.
El académico Luis Eugenio Rivera Cervantes, formó parte de los inicios de REIMA -que nació como asociación civil en 2004- y actualmente es Miembro del Consejo Científico de este organismo que reúne a 150 instituciones educativas y 7 mil personas originarias de 30 países en el mundo.
La Universidad de Guadalajara está representada en REIMA, a través de la presencia de Luis Eugenio.