Crónicas al Estremo | Nada surge de la nada

Una madrugada de julio de hace unos diez años sonó el teléfono celular en el cuarto de mi madre. Aquella llamada me despertó. Yo lo supe desde antes de que contestara. Mi padre había muerto. Y así fue.

Crónicas al Estremo | Hay que chingarle

Hace más o menos un lustro me encontraba con una amiga en las afueras de la terminal de autobuses de Tlaquepaque comiéndome la mejor torta de tripa que me he comido en la vida. El vendedor era un señor muy carismático que