Este año, que se encuentra ya en la antesala de su cuarta semana, representa un sinónimo de ánimos y expectativas en diversos aspectos, donde lo social y lo político no son la excepción.
En la entrega pasada hablamos sobre los presupuestos que el gobierno federal tiene previsto destinar para el siguiente año y por lo que hemos podido ver, parecen tan cuestionables las prioridades como los asuntos que perfilan para quedar de lado.
Como es propio de esta época del año, nos acercamos a etapas de definición que dictarán la manera en que serán distribuidos los recursos públicos en nuestro país, lo que desde luego, tiene implicaciones en las obras y actividades prioritarias de nuestro