Cuánto horror y cuánto dolor debemos sentir hoy más que nunca después de ver en lo que nos hemos convertido, al punto al que hemos llegado.
Los invito a visitar voluntariamente una sala de espera de cualquier clínica del IMSS o de servicios de salud del Estado, sin tener que verse obligados a ir por cualquier circunstancia, solo a observar.
Claro que tenemos derecho a opinar. Contrario a lo que dice Yeidkol Polenvsky, este país goza de leyes que permiten la libertad de expresión, la tuvieron ellos cuando fueron oposición, una muy crítica que nunca fue acallada y a la que nunca