Por: Martha Verónica Guerrero Aranda | Hipatia @22
Autlán de Navarro, Jalisco.– Nos separan apenas 70 años de la fecha en la que las mujeres mexicanas fueron reconocidas y pudieron gozar de la ciudadanía plena, una vez superado el trámite legislativo concretado en el año de 1953, en el cuál, se promulgaron las reformas constitucionales para que por primera vez el 3 de julio de 1955 las mujeres mexicanas acudieran a las urnas para emitir su voto en la elección de diputados federales para la XLIII Legislatura.
A pesar del tiempo transcurrido aún quedan muchos pendientes para que logremos un ejercicio pleno de nuestros derechos. Todo un camino recorrido que sin duda tuvo su comienzo en el año de 1916 dentro del primer congreso feminista organizado en la ciudad de Yucatán, en el que de forma explícita se manifiesta la intención del sufragismo femenino y el reconocimiento como ciudadanas con pleno uso de sus derechos civiles para votar y ser votadas.
La primera mujer en ostentar un cargo importante fue Griselda Álvarez en el año 1979 como gobernadora de Colima. Desde entonces solamente se han postulado seis mujeres a la presidencia del país: en 1982 Rosario Ibarra de Piedra, en 1994 Cecilia Soto González y Marcela Lombardo Otero; en 2006, Patricia Mercado, en 2012 Josefina Vázquez Mota y en 2018 Margarita Zavala Gómez del Campo (quién renunció a su candidatura independiente).
Hay un largo camino de historia, en el que se combinan episodios violentos, pacíficos, debates, manifestaciones, gritos, silencios y todo lo que conlleva una revolución en contra del pensamiento establecido, en una época, en la que se concebía a la mujer como carente de personalidad jurídica e incluso familiar para tomar decisiones y ser parte activa en la construcción social de nuestro país.
La investigadora Enriqueta Tuñon Pablos comenta que “Si bien las mujeres participaron de manera significativa en la contienda revolucionaria de 1910, cuando ésta terminó y se redactó la Constitución de 1917, los constituyentes les negaron sus derechos políticos argumentando que sus intereses estaban dentro del hogar y la prueba era que no había ningún movimiento que lo solicitara”.
En nuestra historia reciente en el año 2006, se promulga una nueva ley general para la igualdad entre hombres y mujeres; se suman el establecimiento del principio de paridad en el registro de candidaturas con la reforma constitucional de 2014, y en junio de 2019 se logra la primera legislatura paritaria de la historia de México.
Con esta ultima reforma constitucional #ParidadEnTodo México avanza en la consolidación de una democracia representativa. Considero importante mencionar que estas acciones afirmativas que se implementan en los países suelen ser transitorias puesto que al consolidarse a través de alcanzar sus objetivos ya no son necesarias, pues las sociedades van modificando patrones culturales y se tornan innecesarias.
Estoy convencida de que al garantizar la participación paritaria de hombres y mujeres en toda su diversidad, se están enriqueciendo y fortaleciendo las decisiones públicas y esto puede contribuir en una transformación de un México con mayor igualdad, paz y bienestar que en estos momentos tanta falta hacen en nuestro país.
Agradezco como siempre el favor de su lectura, los invito para que dejen sus comentarios, por último espero que tengan un agradable día y nos encontraremos en la próxima emisión.
MV
