Oscar Cárdenas profundiza sobre los mitos del fin del mundo y las grandes extinciones de nuestro planeta.
Por: Oscar Cárdenas
Autlán de Navarro, Jalisco. 15 de octubre de 2019. (Letra Fría) Corría el año de 1999 y había muchos rumores sobre el “fin del mundo”, el “fin de la era”, el “colapso electrónico” y un sinnúmero de eventos que iban a terminar con la vida en nuestro planeta una vez que llegáramos al año 2000. Hubo suicidios masivos de miembros de algunas sectas religiosas, y quizá el caso más notorio fue el de la secta “Restauración de los Diez Mandamientos de Dios” radicada en Uganda (África), cuyos miembros (alrededor de 800) murieron calcinados por prenderse fuego ellos mismos dentro de las instalaciones de su congregación.
En el año 2012 se desató nuevamente una serie de rumores relacionados, otra vez, con el fin del mundo, supuestamente vaticinado por la cultura Maya. Uno de sus calendarios, el llamado “de la cuenta larga”, consignaba el término del ciclo número 13 (también llamados “Baktún”) de una era maya. Cada ciclo consta de 5,125 años y este último ciclo finalizaba el 21 de diciembre de ese año (Figura 1).
En el año 2015, las redes sociales multiplicaron los rumores de un nuevo fin del mundo en septiembre de ese año; de acuerdo con este mito, un asteroide gigante impactaría la Tierra con la consecuente pérdida de toda la vida en el planeta. Más recientemente se hablaba de otro fin del mundo, que ocurriría precisamente el 3 de octubre del presente año y que sería causado, también, por la caída de un asteroide (llamado 2007 FT3).
En muchos de estos casos, organizaciones como la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, también conocida como NASA, han tenido que desmentir estos rumores sobre falsos eclipses o colisiones de asteroides o cometas con la Tierra. En esta ocasión, la NASA aclaró que tal catástrofe sólo ocurriría si el cuerpo celeste se desviase de su órbita, una situación que resulta remota, pues solamente tiene una probabilidad de 0.0000092 por ciento, es decir, de una entre 11 millones.
Como se puede ver, cada cierto tiempo surgen rumores sobre el fin del mundo y cada vez tienen que ser desechados por no tener ningún fundamento. Sin embargo, cabe aquí preguntarse: ¿el mundo se acabará algún día? Para responder esta pregunta necesitamos entender que nuestro planeta sufre cambios constantes y forma parte de un sistema muy dinámico (el Sistema Solar). Este sistema se encuentra dentro de una galaxia que también se encuentra en constante movimiento, interactuando con miles de millones de galaxias en el universo, que también se encuentra en expansión.
Siendo la Tierra un planeta dinámico, formado por un núcleo líquido cubierto por una corteza rocosa que se encuentra dividida en numerosas placas (llamadas placas tectónicas) que se mueven chocando o separándose entre sí, es fácil imaginarse que este dinamismo puede cambiar la “fisonomía” del planeta creando condiciones muy diferentes a las existentes. Es decir, la Tierra evoluciona constantemente, y pasó de ser una masa incandescente a como la conocemos en la actualidad, en un periodo de tiempo aproximado de 4,600 millones de años.
Durante este tiempo, el movimiento de las placas tectónicas y sus consecuencias asociadas (erupciones volcánicas, plegamiento de tierras y formación de cordilleras montañosas entre otras) dieron como resultado cambios tan drásticos en las condiciones climatológicas de la Tierra que motivaron grandes extinciones masivas, es decir, la desaparición de la mayor parte de las poblaciones y comunidades de organismos que habitaban el planeta.
Se reconocen 5 extinciones masivas principales: la primera ocurrió hace poco más de 440 millones de años (en la que desapareció más del 85% de las especies de fauna que poblaban la Tierra (Figura 3). En ese entonces sólo existía un supercontinente (Gondwana) y la mayor parte de la superficie del planeta estaba cubierta por agua, en donde habitaban la mayor parte de las especies. En esa época hubo cambios climáticos importantes (descenso y aumento de la temperatura) que causaron cambios en los niveles del océano, por lo que se generaron cambios en los hábitats y por consecuencia la mayor parte de las especies desaparecieron.
Hace unos 360 millones de años se generó otra extinción masiva, durante la cual desaparecieron más del 75% de las especies que habitaban los océanos del planeta, ya que la mayoría de los organismos vivos todavía se encontraban en el océano. Se estima que esta extinción masiva fue causada por la caída de grandes meteoritos que causaron cambios atmosféricos, los cuales ocasionaron un descenso importante de la temperatura planetaria y el cambio en la composición de gases en la atmósfera.
La tercera extinción masiva ocurrió hace unos 250 millones de años. Esta es llamada “La Gran Mortandad” porque en este periodo de tiempo se extinguieron más del 95% de las especies marinas y alrededor del 70% de las especies de vertebrados terrestres. Es considerada como una de las peores catástrofes en nuestro planeta y diversos estudios sugieren que fue causada por una serie de grandes explosiones volcánicas en lo que hoy es Siberia (Rusia), que liberaron millones y millones de toneladas de carbono en la atmosfera, suficientes como para crear un cambio climático global que eliminó a la mayor parte de las especies.
La cuarta extinción masiva ocurrió hace unos 200 millones de años y se estima que fue causada conjuntamente por el impacto de meteoritos y una serie de erupciones volcánicas. En este periodo se extinguieron más del 70% de las especies que habitaban el planeta, incluyendo reptiles, peces, e invertebrados.
La quinta y última extinción masiva es la más conocida, puesto que es cuando desaparecieron los dinosaurios de la Tierra. Esta ocurrió hace aproximadamente 65 millones de años y muchos estudios sugieren que el impacto de un gran asteroide en lo que hoy es la península de Yucatán fue el responsable de esta catástrofe. En este periodo alrededor del 70% de las especies se extinguieron.
Respondamos a la pregunta planteada más arriba: sí, lo más seguro es que la Tierra sufra cambios significativos que podrían terminar con la mayor parte de las especies que viven en el planeta, incluyendo, obviamente, a los humanos. Lo que no se sabe es cuándo ocurrirá esto ni qué lo ocasionará.
También es seguro que la Tierra desaparecerá absorbida por el sol, ya que esa estrella también tiene un proceso evolutivo que tendrá como clímax su crecimiento y posterior explosión como supernova, para finalmente quedar como una estrella enana. El tamaño que adquirirá el sol durante su etapa de crecimiento será tan grande que absorberá los tres primeros planetas del Sistema Solar (Mercurio, Venus y la Tierra) antes de explotar.
Pero no hay que preocuparnos por eso en este momento, eso ocurrirá en unos 7,000 millones de años más.
¡Nos leemos en la próxima!
LL/LL
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