Guadalajara, Jalisco.- A la Costa Sur llegan cuatro especies de tortugas marinas, todas en peligro de extinción. Por 200 millones de años soportaron los embates de sus depredadores naturales y de cambios climáticos, pero la amenaza humana está por extinguirlas, lamentó José Antonio Trejo Robles, biólogo marino y profesor investigador del Centro Universitario de la Costa Sur (CUCSur) de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
“El humano desde hace 20 o 50 años hace la acción directa de matarlas, consumir huevo, su carne, pero ahora, aparte de ello, está la contaminación. Hay tortugas con fibropapilomas, tumores, hay tortugas con microplásticos en su torrente sanguíneo, nosotros tenemos estudio con tortugas (con microplásticos) en el tracto digestivo. Toda nuestra actividad (humana), está haciendo que las poblaciones de tortuga y animales silvestres están siendo perjudicados”.
El especialista, responsable del Programa de Conservación de Tortuga Marina del CUCSur, estuvo ayer en el Talent Land para hablar ante decenas de jóvenes de esta problemática. Teme que esta situación preocupe al mundo cuando sea demasiado tarde.
“Es un peligro que no se dice, no estamos hablando de ello, hasta que ocurra algo grave es cuando vamos a empezar a hacer algo”.
En su participación, hizo un llamado a reducir el consumo general de productos, pues la mayoría de las actividades que implica la fabricación y desecho de los artículos que a diario se consumen, son también una amenaza por la contaminación que generan. Pero principalmente llamó a no consumir productos elaborados con tortuga marina.
“Es una especie que tiene más de 200 millones de años. Ha sobrevivido a muchos cambios climáticos, ahora por el egoísmo de comer, de probar, de ponerse un fajo, unos zapatos, una billetera de tortuga, se está poniendo en peligro de extinción. Yo como biólogo, para mí, eso ya es malo”.
Desde el CUCSur trabajan con el programa de conservación para resguardar a la tortuga, actualmente tienen cuatro campamentos, hizo el llamado a sumarse como voluntarios y contribuir a esta acción.
“El programa de conservación de tortuga marina tiene cuatro estrategias: se concentra principalmente en la protección directa, con voluntarios (…) otra es la investigación, nosotros tenemos proyectos (…), otra es la educación ambiental, llevar a escuelas para educar, es importantísimo, y obviamente la participación de toda la ciudadanía”.