Fácilmente tengo una década haciéndome guaje. Nunca he cumplido con los reglamentos escolares que prohíben a los estudiantes hacer adaptaciones a su uniforme, jamás he regañado a nadie por estar desfajado en el salón, sin corbata los lunes, por usar pulseras que
El caminito de la escuela tiene de nuevo a personas apurándose a llegar, o, mejor dicho, el aula está en la antesala de volverse ese espacio cotidiano de satisfacciones, emociones y presiones.
Permanecen muy frescos en la retina y el tímpano, las imágenes y palabras que en el último mes se han difundido en Autlán para conocer la vida y obra de Don Antonio Alatorre. Su relación intelectual con la maestra María Mares está