Su nombre es una combinación de María y algo más, compartimos escuela como estudiantes de secundaria, por lo que más de una vez hicimos fila para comprar una torta de jamón y luego correr a las canchas a patear balones o tobillos,
Infinidad de intelectuales, instituciones nacionales dedicadas a la cultura y el gobierno municipal de Autlán ─donde también hay algo de esto último─ se avocaron desde la semana anterior a celebrar el centenario del nacimiento de Don Antonio Alatorre Chávez.
De antemano acepten mis disculpas por el tono de derrota que tendrán estas líneas. Pero a veces, como hoy, me siento igual de impotente que Mafalda en aquella tira en que frustrada se pregunta hacia dónde hay que empujar a este país