De acuerdo con la Mtra. Monserrat Rodríguez León, académica de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), una alimentación adecuada contribuye significativamente a reducir el riesgo de adquirirlo.
Ir en ayunas no solo minimiza el riesgo de mareos y desmayos durante y después de la donación, sino que también ayuda a obtener muestras de sangre más precisas para los análisis y así asegurar que el producto final sea de la
Según Rodríguez León, el sistema inmunológico también se beneficia del consumo de estos alimentos, ya que puede incrementar la producción de anticuerpos y mejorar la respuesta inmunitaria, lo que ayuda a prevenir infecciones y combatir enfermedades.