Esta capacitación surge a raíz de la situación que padecen las comunidades de El Mentidero y Ahuacapán. El presidente municipal de Autlán, Miguel Ángel Íñiguez Brambila, aceptó que existe un problema en las comunidades y que las consecuencias afectan en diferente escala a niños, jóvenes y adultos.
Por: Mayra Vargas
Autlán de Navarro, Jalisco. 25 de septiembre de 2019 (Letra Fría) El pasado miércoles, la Comisión Estatal de Seguridad para el Manejo y Uso de Plaguicidas, Fertilizantes y Sustancias Tóxicas (COESPLAFEST) realizó una capacitación dirigida a agricultores, jornaleros agrícolas, aplicadores, amas de casa y expendedores, en la que hubo poca asistencia de cada uno de estos sectores.
En la apertura, el regidor de la comisión de Ecología en el Ayuntamiento de Autlán, Walter Alejandro Méndez Parra, dijo que esta capacitación surge a raíz de la situación que padecen las comunidades de El Mentidero y Ahuacapán:
“A raíz de la situación que vive nuestro municipio, sobre el tema de plaguicidas y herbicidas que actualmente se ha venido suscitando en nuestra entidad, principalmente en las comunidades de El Mentidero y Ahuacapán, como Ayuntamiento nos hemos dado a la tarea, dentro de nuestras facultades, de llevar a cabo actividades en temas de capacitación, sobre el uso adecuado y racional de los agroquímicos, que actualmente se están utilizando dentro de nuestros campos agrícolas”.
El presidente municipal de Autlán, Miguel Ángel Íñiguez Brambila, también hizo uso de la voz y aceptó que existe un problema en las comunidades y que las consecuencias afectan en diferente escala a niños, jóvenes y adultos:
“Nos olvidamos que (el uso de plaguicidas) puede traer alguna consecuencia por la necesidad tan grande de ser competitivos dentro de la alimentación, pero la falta de concientización viene a recaer en nuestros jóvenes, en nuestros niños, en nuestros adultos mayores y por qué no, también en nosotros”.
El primer tema de la capacitación fue impartido por Gerardo Lara Gómez, responsable de la oficina de Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (SEMADET) en la Costa Sur, quien habló del impacto que se genera en el ambiente por el uso de plaguicidas. Manifestó que estos químicos son unos biocidas, es decir que “matan a la vida”:
“Gradualmente al que no mata lo ataranta, pero hay efectos realmente negativos; pues no nada más matan al insecto plaga, sino que se van acumulando en el agua, tanto superficial y subterránea, en el suelo, el aire y no nada más se restringe el área donde se deposita o se utiliza este producto para controlar las plagas, sino que se incorpora particularmente al ciclo del agua”.
Mencionó que, probablemente, es poca la superficie en donde no haya presencia de plaguicidas en México, que existe un abuso específico en la utilización de los plaguicidas organoclorados. Además, habló del efecto de la bioacumulación presente en la fauna silvestre y que a la larga impacta todo el ecosistema.
La segunda charla quedó a cargo de Santiago Torres Ruíz, coordinador del programa “Campo Limpio” del Comité Estatal de Sanidad Vegetal de Jalisco (CESAVEJAL), quien habló del buen uso y manejo de plaguicidas.
Durante su presentación habló de las Normas Oficiales Mexicanas, entre ellas la NOM 026, que especifica el uso de los colores y señales de seguridad, la NOM 017 relativa al equipo de protección personal, la NOM 003 que refiere el almacenamiento de plaguicidas y la NOM 232 al etiquetado.
Dijo a los presentes que es importante revisar que los productos que se compren para uso agrícola estén etiquetados debidamente:
“No sabemos qué es lo que nos estén vendiendo, aquí nos dicen que es paratión, quien sabe si sea paratión. Lo que tenemos que comprar son plaguicidas registrados y autorizados bajo el registro de Cofepris; deben de tener sí o sí el registro, si no, es un producto pirata, ilegal”.
Otra de las presentaciones quedó a cargo del Dr. Armando Brambila Vázquez, Coordinador de Epidemiología de la Jurisdicción Sanitaria VII, quien detalló los signos y síntomas de intoxicación por plaguicidas, desde la forma en que estos químicos entran a nuestro cuerpo hasta los grados de intoxicación como la fase aguda y la crónica:
“La fase aguda es cuando podemos identificar síntomas tal cual, es decir, cuando la persona empieza a sentir molestias en el momento que los está utilizando. Cuando es una intoxicación aguda se tarda por mucho de 12 a 24 horas, pero por lo general es porque en ese momento lo están utilizando. Las intoxicaciones agudas ocurren por un manejo inadecuado, mientras que las intoxicaciones crónicas suceden por hábitos y situaciones como la que padecemos”.
También habló de los grados de absorción a través de la piel, al respirar, ingerir, a través del agua que bebemos, entre otras formas.
El cierre de la capacitación quedó a cargo de Guillermo López Mateos, quien acudió en representación de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social de Jalisco, para hablar de los derechos y obligaciones de patrones y trabajadores.
López Mateos explicó que la Secretaría del Trabajo tiene 43 normas de seguridad; algunas a propósito de la obligación de tener equipos contra incendios, de protección personal, de señalamientos de seguridad y otras más hablan de lo trabajos en el campo:
“Si voy a utilizar agroquímicos, pues me deben informar de los riesgos a los que estoy expuesto y si mi patrón no sabe de esos riesgos, acuérdense que es una obligación de que quienes nos venden los agroquímicos; nos deben dar las hojas de datos de seguridad, que es la información técnica donde dice el nombre científico del producto, el nombre comercial, lo que puedo hacer con él, lo que no debo de hacer, pero principalmente es información que me debe dar el patrón junto con mi equipo de protección personal”.
El funcionario reveló que Jalisco ocupa el segundo lugar a nivel nacional en accidentes laborales de diferente tipo.
LL/LL
*Se autoriza su reproducción siempre y cuando se cite claramente al autor y la fuente. Se prohíbe su reproducción si es con fines comerciales.
